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Voto de Revista Contraste:
6
Acción. Fantástico. Ciencia ficción Godzilla y Kong, dos de las fuerzas más poderosas de un planeta habitado por todo tipo de aterradoras criaturas, se enfrentan en un espectacular combate que sacude los cimientos de la humanidad. Kong y sus protectores emprenderán un peligroso viaje para encontrar su verdadero hogar. Con ellos está Jia, una joven huérfana con la que el gigante tiene un vínculo único y poderoso. En el camino se cruzan inesperadamente con el de un Godzilla ... [+]
31 de marzo de 2021
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Adam Wingard, generalmente asociado con el género de terror, se pasa esta vez a la ciencia ficción para dirigir Godzilla vs. Kong, la nueva película del MonsterVerse de Warner que enfrenta en pantalla a los dos titanes, algo que no ocurría desde 1962 en King Kong vs. Godzilla de Ishiro Honda.

El filme empieza con una versión muy personificada de un King Kong en cautividad: se despierta, se lava bajo una cascada, e incluso interactúa con una niña que le ofrece una figura, a pesar de que lo que quiere él es la libertad. En ese mismo momento, en Florida, Godzilla aparece de nuevo para destruir las instalaciones científicas aparentemente inofensivas de Apex, cogiendo a todo el mundo desprevenido.

Tras lo acontecido, el director de Apex propone al olvidado profesor Nathaniel Lind (Alexander Skarsgård) realizar una expedición al lugar de donde proceden los titanes, un ecosistema en el interior de la tierra, para entender mejor su fuente de energía. Es entonces cuando el profesor se alía con la investigadora Ilene Andrews (Rebecca Hall) para llegar a este mundo desconocido, utilizando a King Kong como guía e intentando evitar a Godzilla, algo que no conseguirán.

La cinta ofrece unos espectaculares efectos especiales, con peleas que se llevan a cabo en medio del océano, en cuevas subterráneas, en ciudades, etc. La atención y cuidado que se ha prestado a las escenas de lucha, sin embargo, no se ha prestado en la misma medida al guion.

A pesar de que cumple su cometido de ser visualmente impresionante, intenta desarrollar demasiadas historias en un espacio de tiempo insuficiente, lo que acaba produciendo que algunas de ellas no se desarrollen tanto como para resultar relevantes o que acaben con un final abrupto y con poco sentido.

El trabajo de unos buenos actores no salva a la película de recurrir a roles estereotipados, con intentos de bromas fáciles y dramatismo poco efectivo. Los personajes presentados, al fin y al cabo, no son más que una justificación para mostrar las batallas de los titanes y, en muchas ocasiones, son prescindibles.

En definitiva, Godzilla vs. Kong es predecible y no brilla por la construcción de sus protagonistas o por el desarrollo de una trama interesante, pero es satisfactoria como experiencia cinematográfica, especialmente si se ve en una sala de exhibición. Entonces y allí, consigue llamar la atención por sus impactos tanto visuales como sonoros, convirtiéndose en un largometraje útil para disfrutar de buenos efectos especiales, y aceptando que el relato deja mucho que desear.

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