Después de ¡Viven!, La montaña entre nosotros, Bajo cero, Perdidos en la nieve, Infierno blanco y tantas otras películas del género, Ártico es de las cintas más solventes sobre este tema.

La dirige el novel Joe Penna, un brasileño que emprendió su fama como youtuber. Sus exhaustivos montajes y dominio de los tiempos musicales ya apuntaban maneras, pero ahora pasa de la comedia al drama en un vuelco que ha dejado sorprendida a toda la audiencia.

Por un lado, Ártico emplea recursos que no suelen usarse en este tipo producciones de supervivencia; con giros de guión y grandes angulares, el film atrapa al público desde un principio. Y por otro lado, gran parte del mérito se lo lleva Mads Mikkelsen (Van Gogh, a las puertas de la eternidad, Rogue One: una historia de Star Wars, Doctor Strange). El protagonista apenas necesita articular palabra. Su interpretación permite que leamos su psicología mientras llena toda la pantalla.

Así que aquellos que busquen una historia de superación, esta puede ser una buena propuesta.

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