Al calificar esta película me recurrió un sentimiento de incertidumbre, tal vez, debido a la increíble sobrevaloración que tiene. Podemos considerar que se trataba en su época de algo innovador, pero, que verla actualmente unicamente consigue quedarnos con la boca abierta para bostezar.

Los recurrentes guiños al espectador son originales pero no hay que tener en cuenta solo esto en la valoración de una película. El director demuestra que se sabe quedar con el espectador, por si no queda patente en toda la película, en la escena del mando de marras, te lo acaba espetando en la cara de forma ridícula. Atendiendo los recursos, hacer especial referencia a que algo malo no mejora solo por mantenerlo en el mismo plano durante 5 minutos.

Personajes que sinceramente te dejan el estomago revuelto, sabemos que trata de conseguir una sensación de impotencia pero un padre en estado semi-vegetativo no es la mejor forma de conseguirlo. De los personajes los únicos que merecen la pena son los niños de papa psicópatas, aunque uno de ellos te saque de quicio.

Como conclusión decir que si quieres una película convencional dentro de su género no la veas porque te vas a llevar un gran chasco. Si no te gusto el "remake" no esperes encontrar la panacea con esta.