Película que daba para bastante más, pero la pésima dirección de Háfstróm la ha castrado, con su ritmo cansino y dirección pretenciosa, que se queda en un pudo ser y no fue. Argumento como no podía ser de otra manera, para el público estadounidense. Como haber evitado el ataque a Pearl Harbour, que es lo que a ellos de verdad les interesa, el resto añadidos. Incluida unas historias de cuernos, vamos a ser sinceros, donde por haber no hay ni algo de erotismo, y eso que teniendo a Gong Li y a Franka Potente, es casi un pecado, porque el guión daba para muchísimo más, salvo para la mentalidad pacata e hipócrita estadounidense, dejando sólo meros escarceos que es lo que se permite en las grandes producciones para llegar al máximo público posible.
Lo dicho, mucho ruido y pocas nueces.