Se han puesto muy de moda las películas estas de historias múltiples que pueden (o no) relacionarse y que tienen como tema principal, casi siempre, el amor.
Esta es la versión italiana del asunto, que ha tenido en el recientemente desaparecido Garry Marshall a uno de sus más destacados representantes. La película consta de cuatro historias en las que el amor está presente, en sus diferentes etapas. La verdad es que la película en sí no está mal, pasas un rato agradable y consigue divertirte sin muchas pretensiones.
Tuvo un gran éxito en su país (y en el nuestro, un éxito estimable) lo que ha hecho que haya sido objeto de una saga, que, como es habitual, ha ido empeorando en cada entrega.