Si John Travolta ya era una estrella, con esta película le acabó ensalzando mas de lo que estaba. Y realmente observando esta película desde la distancía después de 32 años de su estreno, la película esconde muchas cosas que me parecen de una actualidad abrumadora. Los problemas familiares, la homofobia, el racismo y la liberación sexual y de la mujer. Te sigue mostrando que el mundo es una mierda, y que siempre hay un lado en el otro lado del puente donde la vida es mucho mejor. Y ante tanta desorientación, nos sentimos los reyes en una pista de baile, moviendo nuestro palmito como verdaderos dioses, aunque en el fondo seamos un humano mas, igual de miserable que todos los demas.

La banda sonora es realmente increible, porque los Bee Gees realmente lo eran; con unas canciones realmente pegadizas, y que solamente escucharlas vale la pena para comprar el disco sin necesidad de ver la película.

Y luego hay que añadir que esta película no es un musical; en ningún momento se ponen a cantar una canción o a bailar formando parte de la escena. Te muestra una discoteca , el Odissea 2001, realmente muy bién, donde la gente baila para sentirse algo mas, y donde el rey es Toni Manero.

Si, obra maestra.