Ni Marvel. Ni DC. Ni Dark Horse (puestos a echar mano de algunos antiheroes) El más increíble, enrollado, cool e invencible de los héroes americanos trabaja para la CIA y todo los conocen como El Rey, Elvis Aaron Presley.
Cuando el rock and roll, las películillas cutres (eso incluye el presunto falso "alunizaje" de Stanley Kubrick) y las fans le dan un respiro, el rey se encarga de preservar la paz y el orden de la civilización (la estadounidense, principalmente) de las constantes amenazas hippies, subversivas y comunistas contra el status quo.
Salvar el mundo es una tarea dura, y además hay que salvaguardar la reputación del producto -produce Priscilla Presley, creadora junto al músico John Eddie y, presumo que a la cabeza, el guionista Mike Arnold (de 'Archer' y se nota)- extrapolando los vicios del rey a su volátil compañero Scatter, el monete golfo con voz de Tom "Bob Esponja" Kenny y, completando el resto de la alineación en el grupo justiciero, su asistente redneck Bobby Ray (Johnny Knoxville) o la superespía -tan letal como liberal y... ejem, liberada- CeCe (Caitlin Olson).
Don Cheadle pasa de estudiar e impartir clases de Elvis ('White Noise') a darle órdenes como un M con flow gangsta mientras el humorista Jason Matzoukas convierte a Howard Hughes en su particular Q con trazas de Profesor Bacterio aportando cachivaches para que la misión termine sin que el héroe muera... antes de tiempo, concretamente 1969.
Es como si 'Archer' -ya he dicho, mismo guionista- estuviese protagonizada por Johnny Bravo atendiendo tanto a la chulería como a un parecido físico (de cara para abajo) mayor con el musculitos rubio o "el otro rey" que simbiotiza sus cuerdas vocales interpretándolo a la perfección: su majestad Matthew McConaughey.
A los fans de su último biopic cinematográfico (no lo he visto, por cierto) les chiflará el running gag del director al que la ausencia de Elvis en los rodajes le hace perder los nervios: no podía perderse esta juerga Baz Luhrmann en un camaleónico papel... ¡como director!
¿Que si es autorizado? Priscilla se ha reservado un papel doblándose a sí misma, esperando en su mansión al rey para darle besitos después de jugarse la vida currando para su país.
¡Viva el Rey! ¡Viva Las Vegas ! ¡¡Viva el Rock & Roll!! ¡Y viva Netflix, qué carajo! (¿dónde si no?)
No es Archer, pero tiene su aquel.