Terminada de ver justo una semana después de la emisión del último capítulo en USA, o sea, hace ya un tiempo y creo que es justo de que le haga una crítica.

Alguno pensará que el que haya hecho esta crítica tanto tiempo despues significa que no me supuso mucho, que no me llegó al alma y que no me pareció para tanto. Es más, puede que alguno piense que esta nota y esta crítica viene por unos revisionados que le hicieron ganar enteros. Quien piense eso se equivoca de cabo a rabo.

Voy a ser claro, The Shield es el mejor producto televisivo que yo haya visto jamás, sí, ya sé que está The Wire y demás. No voy a entrar en debates, a mi The Wire me encanta, me parece una obra perfecta y si esta serie no me hubiera enamorado tanto como lo hizo pues seguramente la consideraría la mejor serie. Pero es que hay que ser honesto, The Shield me supuso algo especial, jamás experimentado, es como si te estuvieran hostiando en la cara durante 7 temporadas y tropecientos capítulos y solo quieres más y más, no te basta con ver la caída y la autodestrucción de un grupo de personas, quieres formar parte de ello, forman parte de tu vida.

Brutal, honesta, violenta, ambigua, amoral, salvaje, destructora, consecuente, sincera, redonda, magistral, obra maestra. No engaña a nadie, lo que ves en el primer capítulo es lo que vas a ver hasta el final, hasta el último minuto de la serie. Todo repercute, todo tiene consecuencias, no hay nada suelto, no hay engaños ni trucos maniqueos.

Simplemente es la verdadera caída, sin trampa ni cartón, un drama, cine negro, cautiva y te embriaga pero nunca te engaña. Nunca serás el mismo cuando termines de ver esa desolación.