Gran opera prima del hijo de Cronenberg. La película una crítica bestial sobre la sobre la sociedad obsesionada con la belleza, llevada hasta tal extremo en que estos individios son unos adictos, unos yonkis por conseguir un "chute" de belleza. Además, Brandon ha sabido plasmar el universo Cronenberg de su padre de una forma excelente. Ha mezclado lo que sería la teoría de la carne con la tecnología, cosa que vimos en un Cronenberg a partir de su 5ª película, más o menos, cuando después de haber visto la teoría de la carne en fabulosas películas como Vinieron de Dentro de... o Rabia, lo llega a mezclar con elementos electrónicos como en el caso de Videodrome, la Mosca o, si avanzamos un poco en su carrera, en Existenz.
A los fans de Cronenberg no les vá a defraudar, pese que peque, quizás, de un ritmo un poco lento pero compensado con una fotografia minimalista centrada en el color blanco que resulta hipnótica a los ojos del espéctador.