Muy curioso el caso de esta película. "Killshot", basada en una novela de Elmore Leonard, fue rodada a finales del 2005 (el rodaje se prolongó hasta mediados de enero de 2006) producida por los hermanos Weinstein, que ya tenían los derechos de dicha novela en los tiempos en los que estaban con Miramax, contando con un productor que sería un excelente padrino comercial de la cinta, Quentin Tarantino. La idea es que fuese una película modesta, pero con estilo, encargando a la dirección a un hombre como John Madden, que aunque después de su súper exitazo "Shakespeare In Love" sufría una irregular trayectoria, tenía cierto oficio en la dirección. Tras varios "test screenings" (pases previos a su estreno a un número reducido de público), la película no gustó a nadie, tanto que ha sufrido hasta 2008 una serie de remontajes tremendos, tanto es así que Tarantino se desvinculó del film al ver entre otras cosas que un personaje interpretado por su amigo Johnny Knoxville quedase fuera del montaje final. Ante tal descalabro, los Weinstein decidieron lanzar el montaje resultante directamente al mercado del dvd, pero ocurrió algo que agradecimos muchos, el resurgir de Mickey Rourke con "The Wrestler". Se cambió de idea y se estreno a primeros de este 2009 en cine, logrando unos discretos resultados.

Ya centrándonos en el film, la película es bastante admirable, aunque en ciertos aspectos quede a medio camino. No he leído la novela (aquí titulada "Persecución Mortal") pero creo que se debería haber profundizado más en el personaje de Mickey Rourke (soberbia interpretación) y no haberle dado tanta importancia al angustiado matrimonio en horas bajas que hace que la cinta caiga en convencionalismos rancios. "Killshot" tiene una estética sucia, es violenta y malhablada como todas las adaptaciones de Leonard deben ser, pero se hecha en falta cierto cariño y empeño en la realización, con un guión que se niega a profundizar en ciertos temas.

Los actores están soberbios, sobretodo el "cara a cara" que mantienen Rourke y Lane, bien secundados por un Joseph Gordon-Levitt que aunque algo pasado de rosca en algunos momentos dibuja muy bien a su repelente personaje. Una pena que una buena actriz como Rosario Dawson no tuviese más protagonismo, algo que su personaje pedía a gritos.