La jungla de cristal volvía. Esta vez lo hacía sin John McTiernan, pero sí con Bruce Willis nuevamente como su protagonista. La historia es bien parecida a la que nos mostró la original. Dicha historia también se ambienta en la época navideña. Del edificio Nakatomi pasamos a un aeropuerto como principal escenario donde se producen los acontecimientos. De nuevo disfrutaremos de una fantástica peli de acción que tiene lo necesario para hacernos pasar unas 2 horas de auténtico infarto. La acción es prácticamente constante a lo largo de todo el metraje. Y como era de esperar, nuestro policía favorito, el señor John McClane tendrá que solucionar el marrón en el que se halla su mujer por segunda vez. El argumento ha sido lo que más me ha llamado la atención de esta secuela. Lo encuentro mejor trabajado y menos predecible que el de la cinta de 2 años atrás. Otra cosa que veo mejor de este film con respecto a su antecesor es el modo de actuar de los antagonistas. A diferencia de los de la anterior producción, que eran ladrones únicamente, estos sí son terroristas que saben muy bien como sembrar el terror y el caos. Eso sí, al menos los otros tenían un objetivo más realista y verosímil. En cambio, aquí intentan llevar a cabo un ingenioso y elaborado plan que sólo puede ser detenido por el gran McClane. Y si ya he citado en que supera esta segunda parte a la primera, ahora me toca hacer lo propio en el sentido contrario. Si considero que la original es mejor que esta es porque los efectos especiales de esta última no pueden competir con aquellos que vimos en la primera aventura de John McClane. Y eso que esta película es 2 años más moderna y por lo tanto se supone que debería de ser al revés. Otro aspecto que le encuentro negativo en comparación con el primer film es que la acción disminuye ligeramente. Los malos pese a ser más inteligentes y calculadores no causan temor ni odio. Alan Rickman era un ladrón, pero un ladrón muy hijo de puta. En general me ha gustado casi tanto como su predecesora. Pierde si comparamos ambas cintas, pero no puedo negar que sea una buena segunda parte de esta saga. A ver cuando podré verme las que me faltan. Espero que pueda hacerlo pronto. John McClane es un personaje único e icónico del cine de acción y está saga es una de las más memorables de dicho género.