Parece mentira que Joe Carnahan haya vuelto a conseguir algo interesante (o cuánto menos relevante) con otra película de presupuesto ínfimo (5 millones de dólares tremendamente bien invertidos).

¿Y la película? Una auténtica macarrada. Personajes jodidos (inclusive el protagonista es un pequeño trozo de mierda) a los que vemos ir y venir durante una noche en la vida de este chófer de limusinas.

Pero, el dire se olvida del efectismo de Ases Calientes y muestra una película que va directa al meollo. Las partes de flashbacks son rápidas y funcionan (en especial cuando el protagonista se centra en su amor pasado).

AH y lo más importante, para un servidor LAS BROMAS FUNCIONAN. Quizás me sobran algunas coñas con Chris Pine (al final el personaje está hecho para ser pura extravaganza), pero prácticamente todo (chistes de cama, coñas sobre personajes secundarios, actores parodiándose, encuentros entre personajes) es ligero a la par que divertido.

Destacaría la escena inicial, la escena del suicidio de uno de los personajes (ocurre en el minuto tres y a partir de ahí aparece como un fantasma), la escena de la discoteca con Wilson improvisando y alguna de las persecuciones.

Y es que se NOTA, que la película está hecha con cariño, tanto por sus personajes (uno acaba cogiendo cariño al de Wilson) como por esas bromas ochenteras (la película también atiza de manera inesperada ciertos sectores, como la escena del supermercado). El protagonista no es ningún héroe, es simplemente un tipo que se ha metido en demasiados problemas como para poder salir de ellos por la vía racional. Le acompaña un fantasma, que parece darle más por saco que otra cosa (sorprendente registro de Ed Helms) y una banda de personajillos entre los que destacaría a la ex cabrona (Brooklyn Decker) y a un Chris Pine que está en su salsa.

Y además es una comedia de acción corta. No hay relleno. Lo que se agradece mucho.

Entre los puntos negativos destacaría al personaje de Jessica Alba y al de James Badge Dale. La primera aparece poco y su personaje no queda muy desarrollado (para lo que se supone que es) mientras que el de Badge Dale...bueno simplemente no me hizo gracia.

Todos aquellos que consideran el humor de Hollywood algo oxidado, quizás deberían probar con este film. A mí personalmente, me sorpendió para bien.