Encuentros en la tercera fase de Steven Spielberg es su film más magnético y sorprendente. Sorprendente por ser rodado cuando tenía tan solo 32 años y ya goza de un inmenso esplendor, fruto de un guión escrito con gran intriga y misterio, que te engancha desde que empieza hasta que acaba, incluso después de tantos años de su estreno.
Otro de sus puntos fuertes son los efectos visuales, lleno de matices de colores y una gran fotografía evocadora y espectacular, y también unos efectos de sonido que sobrecogen al espectador junto con una gran música inigualable del incomparable John Williams, que evocan al bello momento en cuestión.
Los montajes son destacables, por estar estéticamente trabajados y ser novedosos para la época, al igual que las caracterizaciones que son competentes e incluso sorprendentes después de más de 35 años que fueron trabajadas.
Por lo que, en líneas generales, la considero una cinta imprescindible para los amantes del cine de ciencia ficción, por no decir de visión obligatoria por ser de las primeras películas que tocan el tema extraterrestre, con grandes efectos visuales y de sonido, y dirigida de forma que entretiene y emociona, dejando la huella ineludible del genial director Steven Spielberg.