Familia de Fernando León de Aranoa, es una comedia dramática basada en un grupo de actores, que se hace pasar por la familia de un hombre durante el día de su cumpleaños. Dirigida con un ritmo tranquilo y reposado, es original y enrevesada por tener una trama peculiar y sorprendente que no deja a nadie indiferente, ya que es singular como pocas. Esta realizada de modo ingenioso y magistral, manteniendo la tensión en alguna escena con perspicacia, y tiene un resultado fantástico y provocador, que hacen de ella una obra excelente y distinta.
La fotografía, es lumínica y espléndida, con imágenes agraciadas y confortantes que son alusivas al lugar, siendo estéticamente apropiadas e idóneas. La música, es sugerente y estimulante, con sonidos rítmicos y sensacionales que acompañan de manera melódica y hábil el film en todo momento. Y los movimientos de cámara y planos, son lentos y majestuosos, con soberbio uso de los generales, reconocimiento, rotación y detalles que son admirables en un lúcido trabajo técnico.
Las actuaciones, son convincentes y cumplidoras. Sobre todo por parte de Juan Luis Galiardo que interpreta con oscuridad psicológica y persuasión, aprovechándose de su situación. Y son estupendas y geniales las labores de Amparo Muñoz, Ágata Lys, Elena Anaya, Chete Lera, Juan Querol, Raquel Rodrigo y Aníbal Carbonero, realizando papeles dentro de sus propias actuaciones. Y emplean para estos, unos vestuarios naturales y comunes, estéticamente sugerentes y oportunos para la historia.
El guion, escrito por el mismo director, es algo confuso e insólito al principio, aunque a medida que avanza la trama el espectador lo va ordenando solo. Y es muy destacable por su originalidad absorbente e incitadora, y por estar argumentado con un atractivo sustancioso que es penetrante, con algunos toques perniciosos y otros hilarantes que llaman mucho la atención del público. Y utiliza una narrativa para llevarlo a cabo, que es curiosa e intrigante, académica y correcta, dando misterio al film con sus rarezas.
Para finalizar, la considero una curiosa y original cinta de comedia dramática, que merece especial atención por ser inaudita y extraña, pero con gran dosis de un entretenimiento absorbente y provocador, que la hacen arrolladora y cautivadora. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, música y narrativa que vuelven a Familia, en una de las mejores películas del director, y en una obra a tener en cuenta dentro de la filmografía selecta del cine español.