Si bien la primera entrega tiene cosas interesantes y resulta muy entretenida e incluso por momentos divierte, así como la segunda parte mantenía el espíritu original (aunque perdía la frescura de la original por ser repetición de lo mismo), en el caso de esta tercera entrega no se puede decir otra cosa que no sea que es un intento de estirar la fórmula totalmente fallido: Argumentalmente es disparatada y si bien los momentos musicales seguirán siendo disfrutables para quienes disfrutan del género, como película en sí es un disloque y las situaciones, de inverosímiles, por momentos resultan ridículas