Desde el minuto uno, ya me olí que algo no iba bien. Que la película no iba a ser lo que me esperaba. Estaba en lo correcto. Posiblemente fue la voz en off del principio, contando una tragedia, no muy creíble.
A partir de ahí, se sumerge en como ocurrió todo, 5 años atrás. He de reconocer que me quedé somnolienta por unos minutos y no padezco de Narcolepsia.
El argumento era interesante, pero no la manera de desarrollarlo ni de contarlo. Parecía más bien que hubieran tenido un atisbo de idea y hubieran incluido clichés a partir de entonces. La idea en sí misma se podría haber contado en menos de un capítulo de Black Mirror, siendo mezcla de muchos de ellos. La unión de tanta tecnología con el amor me recuerda a la película de Her, pero no quiero compararla: Her es un ejemplo de cómo emocionar, aunque no estemos acostumbrados a esa clase de relaciones; Trancendence no emociona, decepciona.
La falta de profundidad es lo más llamativo de la película: ni en los personajes, ni en la filosofía que acompaña a la película.
He de decir, que hubo un momento en que me reí, cuando "la mala" de la película dice haber sido becaria del profesor- máquina descontrolado, y casualmente nadie se había percatado.
El final no arregla nada, tampoco empeora, porque es imposible alcanzar más nivel de banalidad.
Wally Pfister te has tirado el pisto.