Para empezar, ese señor será lo que quiera, pero Poirott no. Después tenemos el intento de no ser racistas forzando cambios en personajes y metiendo personajes bastante anacrónicos de extras.
Tampoco se de dónde se sacan ningún amor de Poirot.
El personaje de Penélope Cruz habla de una manera críptica, casi teatral, exageradamente melodramática.
No hacen más que meter críticas al racismo por todos lados, cuando no vienen a cuento para la obra que se trata.
Es demasiado que se diga algo importante del asesino cuando eso no se revela tan fácilmente y es por ver el cadáver que hay unas sospechas, no por unas notas una confirmación tan de primeras.
Tampoco hacía falta cambiar nacionalidades, ni de las tapaderas, para echar más leña al fuego anti razista.
Empecé esta crítica con un 5 al llegar la película al tren y termina con un 2, además de que no logro prestarle atención porque no hay ningún interés en la narrativa. No tiene la atmostfera necesaria ni los personajes son interesantes, quieren meter escenas "impactantes" pero sólo descolocan, no vienen a cuento. Poirot tampoco usaría una pistola así, al menos yo no le recuerdo así, ni con un bigote y pelo cano, imposible.
En el final también es una exageración en cierto punto.
Mucho actor pero nada impresionante y queda en nada comparada con las adaptaciones existentes.