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Irlanda Irlanda · Innisfree
Voto de Ferdin:
9
Drama Nueva York, 1863. La ciudad está dominada por la corrupción política, y la guerra entre bandas provoca muertos y disturbios. En este contexto, el joven inmigrante irlandés Amsterdam Vallon (Leonardo DiCaprio) quiere vengarse de William Cutting, "Bill el carnicero" (Daniel Day-Lewis), el hombre que mató a su padre (Liam Neeson). (FILMAFFINITY)
26 de junio de 2017
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Estrenada cerca de tres años después de haber empezado el rodaje, recibida con una de cal y otra de arena por la crítica, ninguneada por la Academia y un mediano éxito de taquilla, "Gangs of New York" es una película que claramente ha ganado con el paso del tiempo, pese a que aún se mantenga algo infravalorada (yo mismo la acogí fríamente en su momento). No es la obra maestra de Scorsese, ni salen De Niro y Joe Pesci mientras suenan los Rolling Stones, pero es tan efectista, poderoso y fascinante como los grandes largometrajes del neoyorkino.

Inmersos como estamos en plena era digital y avasallados por las películas-videojuego, 15 años después "Gangs of New York" es vista casi como una reliquia, pues todos los impresionantes decorados son reales (las cinco manzanas alrededor de Five Points construidas por Dante Ferretti en la romana Cinecittà, muelles, barcos, teatros, mansiones y treinta edificios más del Bajo Manhattan incluidos), la tenebrista fotografía de Michael Ballhaus es una delicia , el vestuario y el diseño de producción es exquisito y la cantidad de actores y extras es inmensa, que además se caracterizan por su variedad de acentos, tal y como era ese violento y racista Nueva York de las primeras décadas del siglo XIX.

La película supone todo un fascinante viaje al Manhattan de las bandas y al desarrollo como nación de los EEUU, cuando la vida no valía un pimiento y se luchaba por sobrevivir todos los días, fueras blanco, negro o chino, aunque la palma se la llevaban los irlandeses. Está basada muy en parte en el recomendable libro de Herbert Asbury, tomándose algunas licencias en cuanto al nombre y función de los personajes (por ejemplo, el Bill "El Carnicero" de la película es una combinación de varios criminales de la zona, y se parece poco al Bill real).

Por encima de todo está Daniel Day-Lewis, en una sobrenatural interpretación que se quedó sin Oscar; Scorsese logró convencer al británico para que volviera de su retiro y aquí dio vida a un personaje, Bill Cutting, memorable y fascinante pese a su maldad. La exagerada actuación de Day-Lewis es tan magnética que impregna todo, desde su dura mirada, el rictus de la boca bajo el bigote, sus andares algo cojos, su violencia verbal y física, la certera sensación de que te puede matar con sus manos...el resto del reparto resulta compensado y con algunos aciertos como Brendan Gleeson, Liam Neeson o Jim Broadbent; desentonan un poco una Cameron Diaz que no ha vuelto a picar tan alto y un Di Caprio que aún tendría que entregar mejores actuaciones.

Tal vez le sobran algunos minutos; tal vez no es una obra maestra absoluta; pero es tan real que casi podemos oler la carne, la cerveza, la sangre y el barro. Una película descomunal, extraordinaria e inolvidable.
Ferdin
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