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Irlanda Irlanda · Innisfree
Voto de Ferdin:
4
Bélico. Aventuras A finales del siglo XIX, en la colonia española de Filipinas, un destacamento español fue sitiado en el pueblo de Baler, en la isla filipina de Luzón, por insurrectos filipinos revolucionarios, durante 337 días. En diciembre de 1898, con la firma del Tratado de París entre España y Estados Unidos, se ponía fin formalmente a la guerra entre ambos países y España cedía la soberanía sobre Filipinas a Estados Unidos. Debido a esto, los ... [+]
12 de enero de 2019
1 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Los últimos de Filipinas", o "los héroes de Baler", aguantaron casi un año un asedio frente a una fuerza mucho mayor (cincuenta hombres contra más de un millar). No se rindieron ni cuando ya se sabía que España había capitulado y vendido Filipinas, con esa mezcla de heroísmo y locura quijotesca que tantas gestas de nuestra historia poseen. La inútil proeza maravilló a filipinos y norteamericanos durante décadas, y por supuesto durante el franquismo se hizo una película sobre ello. ¿Es posible realizar un film de los últimos de Filipinas alejado tanto del triunfalismo imperialista que se estilaba en la dictadura como de los tópicos de la Leyenda Negra tan en boga en nuestro tiempo?

De momento no, y es que esta "1898" es visualmente tan cuidada como espectacular, más o menos bien ambientada y con alguna escena y frase destacable. Pero divaga demasiado, se hace lenta y adolece de escaso, escasísimo rigor histórico y mucha palabrería actual. Mucho militar chusco que no se le cae el "por cojones", el "hostias" y el "aquí faltan huevos" de la boca, mucho pensamiento antiespañol y rencoroso en la línea izquierdista y mucho inventarse personajes y situaciones para dejar a los españoles como cabestros inútiles y a los filipinos como nobilísimos (aparte de más resueltos que el Vietcong). Y ojo, que detesto las guerras y me considero antimilitarista, pero estas peliculitas cansan y mucho, sobre todo cuando despeñan el rigor histórico y se erigen como paladines de lo modernete. Al menos se agradece que no hayan puesto al fraile sodomizando a una tagala o a algún soldadito.

El único personaje que se aproxima a la realidad es el Saturnino Martín Cerezo del siempre convincente Luis Tosar, que yo calificaría de "revertiano" (por Pérez-Reverte), pues es un hombre duro, estoico y desencantado que debe cumplir con su deber: simplemente alguien de su tiempo en una guerra.
Ferdin
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