Media votos
4,4
Votos
3.983
Críticas
1.566
Listas
5
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de El Extranjero :
7
2019
Sebastián Ortega (Creador)
7,1
1.367
Serie de TV. Thriller. Drama
La tercera temporada de "El Marginal" se centra dos años después del “motín de las palomas” y un año antes del secuestro de Luna Lunati (Maite Lanata). Los hermanos Borges (Nicolás Furtado y Claudio Rissi) han consolidado su poder en el penal de San Onofre. Por pedido de Antín (Gerardo Romano), los Borges deben proteger a un interno recién llegado, Cristian Pardo (Lorenzo Ferro), el hijo de un empresario poderoso. Ema (Martina Gusmán) ... [+]
14 de junio de 2022
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mi comentario acerca de esta temporada contiene mucho spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Es una serie muy cruel, pero hallo ciertos paralelismos entre lo volátil y frágil de las relaciones que se establecen entre los personajes de la ficción y la vida real (salvando las obvias distancias, pero hay patrones que se parecen). Porque al igual que en 'El marginal' las traiciones son constantes y cuando desaparece la conveniencia, la auténtica cara de las personas sale a la luz. Cuando se deja de tener utilidad, no se es correspondido, o las intenciones de uno no son satisfechas, la actitud cambia. Especial impacto me supuso el hecho de que la banda de los Borges quisieran dejar de cuidar al indefenso 'Moco' una vez que su millonario padre haya sido asesinado (a pesar de que este les había pagado) o el que el retraído e inadaptado 'Químico' mostrara su auténtica cara al ser ignorado por la doctora Emma Molinari (gran Martina Gusmán). (Lo último me hace pensar en que el químico tergiversara la situación que tenía con su mujer, a la que asesinó, y que no era el apocado e inocente angelito, exento de cualquier culpa como se pintaba, pero bueno, interpretación mía -pienso que la serie podía haber definido/jugado un poco más (con) esta circunstancia.) Y volviendo al tema de 'Moco', a pesar de que Mario Borges lo desterrara, este le acabó salvando la vida, a pesar de que podía haber terminado también con él, una vez matando al preso que ordenó la muerte de su padre (este le tenía acorralado y haberlo matado a él también hubiera sido lo lógico, pienso yo).
En esta cárcel (al igual que, muchas veces, en la vida) las cosas se rigen por un código ambiguo, cuyos mandamientos no escritos, no están definidos con nitidez y fluctúan muchas veces en función de la conveniencia en un momento dado. No existe el bien ni el mal, eso es solo para idealistas y predicadores, lo que ahora está bien quizá mañana no lo esté, y viceversa, sin una razón concreta. Para sobrevivir hay que estar en el lugar correcto y en el momento adecuado y nunca mostrarse débil, saber hablar e imponerse.
Opino que una de las pruebas de fuego en lo referente a la calidad de una serie moderna, pasa por que en algún momento, cuando un personaje está sufriendo o está a punto de fenecer, tenga una ensoñación de estar viendo a una persona que significó mucho en su vida y se imagina estar hablando con él, que esto le sea representado al espectador y que no solo no quede ridículo, sino que despierte un sentimiento de especial emotividad, comprensión y empatía en el susodicho. Y aquí lo consigue con el personaje del inhumano 'Pantera', privado casi totalmente de habla, y al que solo en esta vida le han enseñado a matar, cuando sufrido y maltratado, se imagina estar hablando con su difunto mentor, Sapo Quiroga (que plasma a la perfección los sutiles ademanes que le brinda el guión).
Esta temporada es la última en la que escuchamos la mezquina risa de 'Morcilla', personaje despreciable, rastrero y miserable hasta el paroxismo. El actor que le da vida, Carlos Portaluppi, dice en una entrevista: "Actuar me llena de amor". Saquen ustedes sus propias conclusiones porque yo...
Mis favoritos siguen siendo Gerardo Romano y Claudio Rissi (otro malvado y cínico donde los haya), que al ser entrevistado se muestra también de lo más campechano, dice que se inició en la interpretación montando un grupo de teatro de lo más humilde, y que alude a que siente que ha cumplido con su trabajo si el espectador se ha entretenido y olvidado de sus problemas durante un rato. Tan sencillo como eso. Pero todos lo hacen muy bien, y eso no es poca cosa (viendo 'cine' la inmensa mayoría de los 'actores' no convencen o no llaman la atención en absoluto).
Las secuelas de 'El marginal' se crearon únicamente a raíz del éxito que tuvo la primera, no como yo pensaba, y lo cierto es que esta temporada, que va inmediatamente detrás de la primera, a la cual me resisto de igualar en calidad al resto por no encontrarla tan fluída, se entiende mejor con la presente precuela.
En esta cárcel (al igual que, muchas veces, en la vida) las cosas se rigen por un código ambiguo, cuyos mandamientos no escritos, no están definidos con nitidez y fluctúan muchas veces en función de la conveniencia en un momento dado. No existe el bien ni el mal, eso es solo para idealistas y predicadores, lo que ahora está bien quizá mañana no lo esté, y viceversa, sin una razón concreta. Para sobrevivir hay que estar en el lugar correcto y en el momento adecuado y nunca mostrarse débil, saber hablar e imponerse.
Opino que una de las pruebas de fuego en lo referente a la calidad de una serie moderna, pasa por que en algún momento, cuando un personaje está sufriendo o está a punto de fenecer, tenga una ensoñación de estar viendo a una persona que significó mucho en su vida y se imagina estar hablando con él, que esto le sea representado al espectador y que no solo no quede ridículo, sino que despierte un sentimiento de especial emotividad, comprensión y empatía en el susodicho. Y aquí lo consigue con el personaje del inhumano 'Pantera', privado casi totalmente de habla, y al que solo en esta vida le han enseñado a matar, cuando sufrido y maltratado, se imagina estar hablando con su difunto mentor, Sapo Quiroga (que plasma a la perfección los sutiles ademanes que le brinda el guión).
Esta temporada es la última en la que escuchamos la mezquina risa de 'Morcilla', personaje despreciable, rastrero y miserable hasta el paroxismo. El actor que le da vida, Carlos Portaluppi, dice en una entrevista: "Actuar me llena de amor". Saquen ustedes sus propias conclusiones porque yo...
Mis favoritos siguen siendo Gerardo Romano y Claudio Rissi (otro malvado y cínico donde los haya), que al ser entrevistado se muestra también de lo más campechano, dice que se inició en la interpretación montando un grupo de teatro de lo más humilde, y que alude a que siente que ha cumplido con su trabajo si el espectador se ha entretenido y olvidado de sus problemas durante un rato. Tan sencillo como eso. Pero todos lo hacen muy bien, y eso no es poca cosa (viendo 'cine' la inmensa mayoría de los 'actores' no convencen o no llaman la atención en absoluto).
Las secuelas de 'El marginal' se crearon únicamente a raíz del éxito que tuvo la primera, no como yo pensaba, y lo cierto es que esta temporada, que va inmediatamente detrás de la primera, a la cual me resisto de igualar en calidad al resto por no encontrarla tan fluída, se entiende mejor con la presente precuela.