Se trata nada menos que de una de las pocas parodias modernas (por no decir de las "únicas") que valen la pena tanto ver como apreciar. Llegó en los primeros años del 2000, época en la que las parodias estadounidenses comenzaron a reproducirse alocadamente, proceso que continúa hasta hoy. Después de ver "Spaceballs (1987)", que todos conocerán seguramente, no recuerdo haber visto parodias buenas, hasta que me topé con "Austin Powers (1997)", y posteriormente con ésta. Ni bien comenzó el nuevo milenio, empezaron a aparecer las asfixiantes parodias "pastiches-sexistas" como Scary Movie, Una loca película de esto, una loca película de aquello, y ni que hablar de la vomitiva Epic Movie. Pareciera que "Kung Pow!" llegó a mediados de ese ciclo, para aplastar y patear a un lado esas insoportables comedias burdas.
Dirigida y protagonizada por S. Oedekerk, un director que es un genio en lo que se refiere al ámbito comedia; quien también fue autor de "Ace Ventura: When nature calls (1995)" y "Nothing to lose (1997)". Vale la aclaración, debe ser el único director que sabe hacer buenas comedias absurdas, para lo que también se necesita talento.

Lo que más caracteriza a la película, es el peculiar y revolucionario estilo de parodiar que emplea: toma como base una vieja película oriental de artes marciales ("Tiger and Crane fists -1976") a la cual se le cambia los sonidos, diálogos, y se le edita escenas. Obivamente se le agregan las nuevas escenas y tomas con los actores modernos que verdaderamente "actuaron", dichos actores se insertan en la peli mediante cromas para que se entremezclan en la peli sin notarse los cambios. Es decir, se juega constantemente con la imagen vieja y los modernos efectos especiales. Yo cuando vi por primera vez la peli pensé que era de los '80s, pero luego de verla un rato vi un efecto raro y pensé '¡esto tiene efectos digitales modernos, pero la calidad parece de una peli viejísima!'. Como quien dice, la pelicula no intenta parodiar solo a nivel argumental a otra película, sino que parodia "sobre" la pelicula original en sí, no sé si me explico. Esta técnica innovadora y refrescante fue una de las principales apreciaciones estéticas que me cautivaron, al igual que a otras perosnas a las que también les llamó la atención (ya sea para bien o para mal). Esto a su vez es una de las causas que separa a este ejemplar del resto de las pelis "pastiches", las cuales insertan efectos CG a más no poder, generando una atmósfera visual sobrecargada y nada homogénea (tanto a nivel contexto como visual). En "Kung Pow!" hay detalles de montajes y sincronías audiovisuales hilarantes que no tienen desperdicio, son para experimentar y disfrutar de forma distinta a otras pelis, con un sentido del humor variable y menos hollywoodizado.
Ya habiendo aclarado la principal ventaja de la peli, que muchos pueden considerar un insulto a la peli original, queda debatir sobre los actores y los gags.
El principal y mismísimo Oedekerk, es el alma del film, y debo reconocer que es un tipo bastante gracioso y podría desarrollar su humor aún más. Pienso que le pone mucha energía y actividad a su personaje, está perfecto en su papel. Los demás, casi todos secundarios al mismo nivel, tienen sus cosillas también, algunos más que otros; pero ayudan a dar mayor complejidad y distintos enfoques cómicos a la historia.
Respecto a los gags, hay que reconocer que son mucho más simples y fáciles que los de las demás parodias, pero resultan agradables y muy cómicos si les tomás el gusto de entrada. Varios de ellos son escatológicos, pero no importa, están muy bien planteados. Pero me parece que, aparte del tema de los gags, la esencia semántica de la peli ya es graciosa de por sí, así como la idea de haberla pensado. Este punto de vista es muy personal igualmente.

Sin ser un peliculón, con una calidad regular, respeto mucho esta película por ser rebelde en su estilo de parodia, y por no inundarse de referencias culturales para que la gente "se sienta moderna viendo". Como afirmé rotundamente antes, es una de las parodias más destacables y al mismo tiempo muy divertidas de todos los tiempos. Lo único que le puedo criticar un poquito es el final, con una pizca de desmesura, pero el resto es magnífico e incomparable; ajeno al "montón" de parodias que se sobreexplotan con una ambición comercial terrible, las que la mayoría de la gente (lamentablemente) está acostumbrada a ver. Felicitaciones a Steve Oedekerk y espero que su humor no se encasille con el pasar de los años.