Friedkin compone un durísimo drama sobre la dependencia. Es un ejercicio de fe en uno mismo ante las pérdidas en vida. Rescate desesperado. Un viaje de redención para el alma. La desesperación y desamparo sin esperanza médica. Depresión y rebeldía adolescente. Liberación con sacrificio. Inocencia poseída. Crueldad latente. Más allá de la ciencia, más acá de la persona.

Una maravilla en lo sobrenatural, pero sobretodo en lo natural.