Simpática película de aroma ochentero, perfecta para ver en familia.

Contrasta la ambientación sombría, sucia, nocturna y lluviosa de ciudad con el tono decididamente infantil de cinta, apenas alterado en momentos puntuales por un ligero dramatismo o momentos filosóficos de pretendida enseñanza, no del todo cohesionados.

El ritmo tiene altibajos, aunque en general se mantiene arriba, entreteniendo sin problema. Buena banda sonora. Las Tortugas tienen cierto carisma y la Rata un diseño de los de antes, encantador. Las coreografías de las peleas son vistosas. Consta además de un buen número de chascarrillos que, aunque un poco tontos, resultan graciosos.

Gustará a los más pequeños y resultará curiosa para los adultos. La mejor forma de verla es con un buen trozo de pizza entre las manos. ¡Cowabunga! Digo… ¡De puta madre!