La tercera temporada estrenada en noviembre del 2021 viene acompañada de magnificas interpretaciones, de decorados alucinantes, de un coste de producción muy elevado y de un ritmo de montaje de planos que apabulla por su calidad.
No obstante la tercera temporada vive de las rentas de las dos primeras y el guion es demasiado pobre y reiterativo. Un exceso de conversaciones groseras y chabacanas que llega un momento que lo saturan todo y vuelven anodino el relato. Muchos giros de guion para estirar el chicle que son incoherentes.
Adrien Brody tiene una aparición a mi juicio muy de cameo, el personaje que representa aparece y desaparece en un solo capitulo mientras las reseñas nos hablan falsamente de que este actor va a enriquecer la serie con su sólida presencia.
Para los ecologistas, las peleas entre Kendall y Logan llevan a que para un viaje de negocios al mismo destino cojan dos jets privados diferentes con tal de no verse la jeta durante el viaje.