“Westworld” es una adaptación de la novela de Michael Chichton (el creador de “Jurassic Park”, casi nada) y que ya tuvo una película en los 70, a la que, sinceramente, creo que el tiempo no la ha tratado demasiado bien y vista hoy supone una más del montón.

Aquí han abordado el material de otra forma (mucho más inteligente y profunda), arropados por una dirección impecable y un reparto de lujo. Aparte, la serie esta creada por el hermano de Chris, Jonathan Nolan.

Pues bien, con el inminente estreno de la tercera temporada, creo que es un buen momento para hacer un repaso a las dos temporadas de la serie.

Antes de visionar la segunda temporada, iba avisado de que era bastante inferior a la primera (prácticamente impecable), y es posible que la serie no haya cumplido con las pretensiones que tenía y las expectativas que había generado (se vendió como la nueva “Juego de Tronos”). Pero no adelantemos acontecimientos.

Primero valoraré las temporadas, cada una por su lado, ya que tienen su propia identidad y ofrecen resultados diferentes, y luego repasaré los detalles técnicos e interpretativos de ambas temporadas, ya que ahí no hay cambio alguno.

Pues bien, la primera temporada me parece maravillosa, con una calidad técnica que no tiene que envidiar nada a una película de gran presupuesto, y con un reparto en estado de gracia- De hecho, creo que no me equivoco al decir que es el mejor elenco actoral visto jamás en una serie.

Un absoluto triunfo, que si bien no está entre el top diez, se acerca bastante, gracias a lo cuidado de la ambientación y de la historia, con detalles fabulosos como la música. Todo funciona a la perfección, en un engranaje único que deja con ganas de más.

Dos años después (porque una serie de estas características necesita su tiempo, ya sea por la agenda del conocido reparto), nos llegó una segunda temporada, con la difícil tarea de igualar (superar era harto imposible) los resultados de temporada anterior, y como suele ocurrir en estos casos, no ha estado al mismo nivel, aunque conviene recalcar que se trata de otra genial temporada, y que remarca que estamos ante una serie a tener muy en cuenta y que merece más atención.

En dicha segunda temporada se enreda todo un poco y se empiezan a dar explicaciones, algunas mejores que otras (desde luego), de esas de: “o lo tomas o lo dejas”. Nunca hay que olvidar que estamos ante una serie de ciencia-ficción, y que tiene como tarea sorprender al espectador, aunque sea de forma poco cercana a la realidad. Creo que ese es uno de los errores de la segunda entrega, porque, que en la primera haya sorpresas en algunas identidades (es decir, que sean robots), vale, pero que en la segunda se abuse de ese recurso, lo cual lo convierte en algo manido y predecible, como pensando: “¿quién será el siguiente?”

La segunda temporada tiene un episodio que podría malinterpretarse como relleno (como le sucedió a la segunda entrega de “Stranger Things”, donde si lo era), pero que es magistral, que no es otro que “Akane no mai”. No entraré en detalles, solo disfrutadlo, sin más.

Por otro lado, el octavo episodio, “Kiksuya” también pretende sorprender con historia independiente, al igual que su compañera japonesa, pero es demasiado denso y se queda en una declaración de intenciones, aunque el personaje presentado y protagonista (de ese episodio) es fascinante.

Lo que es seguro es que la segunda temporada no está a la altura de la primera, lo cual era complicado, pero ambas son entretenidas y muy recomendables, dejando el listón muy alto para la siguiente, que cambiará el rumbo totalmente.

En cuanto el reparto, son muchos los actores que pasean su buen hacer por la serie, por lo que me centraré en algunos, para no alargar el artículo más de la cuenta. Concretar que mis personajes (y actuaciones) favoritos son “El hombre de negro” (Ed Harris), “Bernard (Jeffrey Wright)” y Maeve (Thandie Newton).

Empecemos por una de las protagonistas. Evan Rachel Wood interpreta a Dolores, y podría decirse que es la cara de la serie. Cierto es que es uno de los personajes con más evolución y que tiene momentos muy interesantes, aparte de una buen actuación de Evan, pero creo que el personaje no es tan bueno como se nos quiere vender, y que es superado, holgadamente, por los personajes del párrafo superior. Y no puedo comentar más por no entrar en spoilers.

Luego tendríamos a la otra gran protagonista, Thandie Newton, en el que creo que es su mejor papel, en un personaje lleno de matices y con el que se empatiza sin problemas (al contrario que sucede con Dolores). Suyos son algunos de los mejores momentos, y la verdad es que la actriz merece más reconocimiento por su gran interpretación (y sí, hablo de premios).

Jeffrey Wright nos trae a un personaje comedido y misterioso, que, como ya he indicado, es de mis favoritos. Se le nota entregado, y sin él la serie no sería la misma.

Imposible hablar de la serie y de sus virtudes sin hablar del gran Ed Harris, con una actuación perfecta, que merece todos los premios del mundo, y que aporta intensidad e ironía a la serie, con un personaje único e imprescindible. Seguramente sea mi personaje favorito.

Luego tenemos a Anthony Hopkins en una interpretación también comedida (al igual que su compañero Wright), con matices y donde da una clase de actuación impecable. Tenerlo es un lujo, eso seguro, y no se despeina en ningún momento diciendo sus complejas frases. Este genio de la actuación merece más papeles así, eso seguro.

Sigue en spoilers sin spoilers, por falta de espacio.

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