Gangs of New York, me sorprendió gratamente, a tal punto de que me parece increíble que con tantas nominaciones no haya recibido ningún Oscar, una total injusticia, pues esta película es completísima, desde todos los puntos que se la mire, el nivel de actores, de guión, de montaje, dirección. Se nota la presencia de ese grande que es Scorsese, quizás se involucro en un tema poco conveniente para los americanos (el pasado de New York), un pasado que no figura en los libros de historia de Usa, que les es negado a la sociedad, quizás por ello, no fue merecedor de estatuillas, aunque según mi critica personal se las hubiera merecido a todas, o por lo menos la mayoría.

Que es lo que posee esta película que no tienen las otras:

Un guión magnífico, basado en las pandillas que existían en New York en el siglo XIX, nos muestra como se forjó esa ciudad tan importante en el mundo, quienes eran los inmigrantes que llegaron allí a darle rumbo y futuro a la urbe, muchos saben ya que los ingleses e irlandeses fueron los conquistadores de Usa, pero he de decir que sobretodo en New York corre sangre irlandensa, esa sangre tan maltratada allá en Europa (en Inglaterra), tan vapuleada por los ingleses, en tantas luchas entre ellos, terminando siempre triunfando los ingleses. No es la primera vez que veo películas que retratan la forma de ser del irlandés, luchadores incansables y sufridos en la vida, con una gran fe religiosa. Y ellos fueron los encargados de que New York hoy sea lo que es, una de las citys más interesantes del mundo, quizás tanta sangre que corrió en esas épocas hizo a que la city resurgiera con un ímpetu increíble.

Un actor increíble e impresionante como Daniel Day Lewis, que da vida a un personaje distinto a lo que el suele desarrollar, “al carnicero”, un tipo que mata fríamente, su profesión de matar animales para comer, lo ha hecho el mejor del barrio, un hombre respetado y temido, un nativo, con una seguridad en sus ideas y en todo lo que hace imperturbable, nos muestra en todo momento su capacidad innata, capaz de adaptarse a los más oscuros personajes, una pena no verlo más seguido en la pantalla grande.

Un director de aquellos, que maneja todos los aspectos de la historia de una manera impecable, sin dejar ningún punto en blanco, tanto el montaje, como la aparición de los actores, la historia de amor, están vistas de tal forma, que nada sobra. La historia de amor en la trama no es lo más importante y si es muy necesaria, le da un toque diferente, además esta historia no cansa, ni es tan preponderante en las escenas y es muy particular, ella no es la chica buena del barrio por eso se torna especial. La sangre, que se ve mucha en las primeras escenas, deja de existir en el subsiguiente desarrollo hasta el final, haciéndote el visionado más llevadero, sin tanta masacre, la dosis de sangre en consecuencia fue la adecuada, sin asquearte de tal forma que puedes seguir la trama tranquila-o, sin taparte los ojos y viendo el transcurrir del argumento. El montaje muy real, creíble al 100%, palpable como si estuvieras viviendo en esa época muy bien recreado, sin escenas poco creíbles como si vi en Galdiador. Por todo esto destaco al director pues compaginó todos los ítems que componen una historia de manera brillante. Ni siquiera el hecho su duración –más de dos horas- se me hizo larga, pues era necesario todo ese tiempo para contar una historia de época, la introducción, desarrollo y desenlace.

Ya he hablado de ese gran actor que es Daniel Day Lewis, ahora pasaré a narrarles, a esos actores, que no son brillantes como lo es Leonardo Di Caprio, que realiza un personaje adecuado, no sobresale, su participación es continua, robando todas las escenas, se lo ve siempre como en duda, pensativo, quizás eso es lo que buscó el director mostrarlo siempre meditando, pues en casi todo momento, el tuvo que simular ser quien no era, no es el caso del personaje de Lewis, pues su rol es avasallante, su papel así se lo pedía; al ser así no se destaca su rol, siempre nos llaman la atención –no sé porque será-, esas personas que con su proceder nos fascinan, por eso es acertado también ese rol de Di Caprio (como Ámsterdam), un rol de sombras, aunque no nos fascine como el carnicero. Camerón Díaz, estuvo muy acertada, se sacó el peso de los personajes “lights” que suele realizar, convirtiéndose aquí en una simpática y astuta carterista, capaz de conquistar a quien quiera, sigue si con esa cara pícara y compradora de todas sus realizaciones, esos gestos aquí no los pierde, por lo que le dan a la peli esos toques necesarios de relax, de pausa, te saca la tensión en ciertos momentos. Liam Neeson, su participación es tan escasa, que pasa inadvertida casi, creo que ese fue uno de los pocos errores que hallo, no mostrar un poco más el peso que el como inmigrante irlandés tenía en el barrio. John C. Reilly, no posee demasiada importancia su rol, no es fundamental, no tiene el peso que si tenía su personaje en Chicago, aunque no deja de ser importante que hallemos actores secundarios ya reconocidos en estas tramas tan significativas.

La trama

En si la el film cuenta un momento oscuro de la historia de New York, el historiador Luc Sante lo resume así:
“Gangs of New York recrea un período histórico que sólo se conoce a través de ciertas leyendas y de personas que por el camino perdieron algo más que su nombre. Para darle forma y credibilidad a esta historia se requirió un esfuerzo de imaginación colectiva”.

A pesar de que la película trata de recrear un momento del pasado del siglo XIX, esos momentos no están contados en libros oficiales, son todas leyendas que se cuentan de lo que pudo haber sido, por eso esta el guión es grandiosa porque nos narran momentos cruciales de la vida de New York y viéndola, podemos llegar a entender del porque actualmente hay tantas divisiones en esa ciudad, el porque del Bronx, de esos barrios marginales, diferentes. Imperdible.