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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
8
Aventuras. Drama. Romance Desilusionados por los años que perdieron luchando como cruzados en Tierra Santa, Robin Hood y su amigo Little John regresan a Inglaterra y se dan cuenta de que todo ha vuelto a ser como antes. (FILMAFFINITY)
3 de mayo de 2016
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
80/21(30/04/16) El irregular director Richard Lester hizo su mejor trabajo con este notable film, una revisionista obra con un delicioso aura crepuscular, una cinta que arranca como una comedia de aventuras, continua como con un fresco desolador del otoños de la vida, y acaba como una conmovedora historia de amor de las que te pellizcan el corazón. El guión de James Goldman (“El León en invierno”, donde ya aparece Ricardo Corazón de León de príncipe) se basa en la leyenda de Robin Hood, fascinante revisión del héroe, desmitificador relato, vemos al mito envejecido, ajado, con ropas raídas, con el culo al aire, con peleas que las dirime con una patada en la entrepierna, lo vemos meando, con apenas fuerzas para luchar a espada, pero con un alma de juventud intrépida e indomable que no le cabe en el corazón. Se añade una recreación del Medievo con un aire muy naturalista, lo que vemos se siente real, las armaduras pesadas, los cascos un estorbo, batallas innobles contra ejércitos formados por un soldado viejo y tuerto, con una ambientación formidable, y todo esto adornado por una vis cómica maravillosa. Todo esto con la guinda de una pareja protagonista colosal, Audrey Hepburn y Sean Connery en estado de gracia.

La historia se siente un canto a la madurez, a la sabiduría que solo el paso de los años confiere, un relato elegiaco con picos de los que estremecen, con momentos sublimes, y todo ello fluyendo con gran naturalidad, haciendo que el espectador se empape de la melancolía y nostalgia con la que está bañado el metraje, un retrato brillante sobre la decadencia de un icono, sobre la decadencia que a todos nos llega, queramos o no. Habla con hondura sobre la amistad, sobre el paso del tiempo, sobre la lealtad, sobre el sentido del deber, sobre luchar contra las injusticias, luchar contra las tiranías, sobre rivalidades caballerosas, y sobre todo sobre amores eternos. Discurre el metraje con diálogos ingeniosos, con mezcla de humor, costumbrismo, emoción, y un gran romanticismo, rebosantes de un lirismo fenomenal, sin caer en sensiblerías facilonas, dejando un poso agridulce sobre el ocaso de la vida. Una reflexión de calado sobre el paso del tiempo, sobre el saber aprovecharlo, sobre el tiempo perdido y que nunca se recuperará.

Argumento hace una equilibrada miscelánea de géneros, el de aventuras, la comedia, y el que más brilla al final, el romanticismo más penetrante, gracias a unos de los finales más hermosos que haya parido el cine, romanticismo que no empalaga, sabe dosificarlo el realizador por entre la historia épica contra el villano. Historia que se centra mucho más en el humanismo, en la fragilidad, en la debilidad del cuerpo y del espíritu, las escenas de acción resultan escasas, pero las que hay son tremendamente veraces, desprovistas de cualquier gloria, una batalla contra un castillo defendido por un viejo tuerto, una patada en los genitales, una pelea en un muro de un castillo en la que los años de los protagonistas pesan, y una batalla final entre ejércitos dirimida al modo noble de los dos líderes a duelo.

No solo es una obra revisionista con la leyenda de Robin Hood, si no con el género de aventuras de grandes e inquebrantables héroes que luchan por causas bondadosas, aquí se cuestiona con a los héroes. Una construcción de personajes memorable, matizados, los supuestos adalides héroes, como el otrora Rey Ricardo Corazón de León, visto hasta ahora en el cine como un tipo noble, justo y salvapatrias, aquí se nos muestra más cercano a la realidad, un cruel, desalmado, sanguinario, codicioso, capaz de abrir a niños y mujeres en canal para ver si se han tragado oro, llega decir que nunca le importó Inglaterra, vemos a Robin un tipo que lo sigue a pesar de saber que lo que hace no está bien, ha dejado a su amor dos décadas por seguir a este monarca carnicero, vemos a Marian una mujer aplastada por el paso de los años, capaz de intentar suicidarse y metida a monja, que para mantener su amor a salvo es capaz del sacrificio final, vemos a el archienemigo y supuesto gran villano, el sheriff de Nottingham a un tipo noble, recto, inteligente, que ve el pasado con añoranza y el presente con hastío, y llegado el caso prefiere mantener un duelo contra su némesis que provocar una matanza en una batalla, demostrando una sana rivalidad con Robin Hood, vemos a Little John, el viejo compañero de Robin que en realidad está enamorado de Marian, pero el sentido de la amistad le ha impedido mostrar sus sentimientos.

Radiante puesta en escena para reflejar este relato crepuscular, con frugal pero muy bien aprovechado diseño de producción de Michael Stringer (“El violinista sobre el tejado”), rodando en el castillo de Villalonso (Zamora-España), el que atacan al inicio, y en Navarra el resto, asistido por los excelentes decorados de Gil Parrondo (“Patton”), ayuda a esta realista retrato de la época está el mustio diseño de vestuario de Yvonne Blake (“Jesucristo Superstar”), vetusto, viejo, raido, pesado, esto manejado de modo radiante por la fotografía David Watkin (“Memorias de África”) para transmitir desolación, decadencia, aridez, sequedad, cansancio, con gran exposición de patinado naranja en un sentido pictórico bellamente expuesto, con preciosas tomas paisajísticas, con amplios planos que denotan la pequeñez del hombre frente a la inmensidad del mundo, con lindas tomas de atardeceres, captando en algunas largas secuencias el cansancio de los personajes, con muy expresivos primeros planos que sacan lo mejor de las resplandecientes interpretaciones. Y estos elementos atomizados por la estremecedora música de John Barry (creador de la mítica sintonía james Bond), sabiendo estar en cada momento para realzar las sensaciones, tanto las aventureras como las románticas, pero siempre cubriendo de un halo punzante de melancolía cada fotograma, escalofriante el tema de amor, de4 las melodías que se te cuelan en el subconsciente de un modo sutil. (continua en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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