Secuela del decente slasher Laid to Rest (2009), que esta dirigida por el mismo director que la primera entrega, el cual también ha dirigido otras películas como Fear Clinic (2014). La película está protagonizada por Nick Principe (Sky Sharks, 2020), y Thomas Dekker (Enter the Dangerous Mind, 2013).

Tommy, quién sigue luchando por comprender las razones de su encuentro con el asesino enmascarado, ahora ha desaparecido por cortesía de Preston, un misterioso personaje con una siniestra conexión con ChromeSkull. Mientras tanto, nuestro querido asesino de la cámara de vídeo en el hombro, ha puesto sus ojos sobre una nueva víctima, Jess, una joven recientemente desaparecida. El detective King iniciará una carrera contrareloj para encontrar a la chica y a Tommy antes de que sea demasiado tarde… y de paso intentará poner fin al legado de muerte de ChromeSkull.(FilmAffinity)

Esta segunda entrega resulta totalmente continuista respecto a la entrega original, alargando la historia del asesino en serie que da nombre a la película de forma inverosímil, pero que no desentona con el espíritu desenfadado y serie B de la película. Por lo demás, Chromeskull ofrece exactamente lo que uno espera cuando va a verla, muertes con una buena dosis de sangre y vísceras, efectos prácticos resultones y unas actuaciones bastante malas. En la trama se añaden ciertos personajes que aportan a la mitología del personaje de Chromeskull cierto toque sectario, ademas de contar con la siempre agradable participación de Danielle Harris (Halloween 4: El Regreso de Michael Myers, 1988).

Esta segunda entrega no innova prácticamente en nada, aunque no por esto deje de ser tan entretenida como resultó la película original, ofreciendo una alta dosis de sangre que mantendrá pegado a la pantalla al fan del cine de serie b, y un argumento simplón que consigue que la pelicula llegue al estatus de placer culpable.

Nota personal: 5/10