A falta de dos días para su estreno y uniéndome a todas las críticas escritas en esta maravillosa página, vengo a certificar y corroborar la gran calidad que atesora esta joya indiscutible del cine universal. Tristemente no soy amigo, o conocido, de ninguna de estas maravillosas personas que, en comunión y compañerismo, han creado semejante obra cumbre del cine pátrio, del cine europeo, del cine mundial; pero dejenme advertirles, caballeros, que esta película es mejor película que hayan visto jamás. No es ya su fotografía, con remiscencias del mejor Yimou, ni su guión heredero de esas comedias de enredos del hollywood más dorado, donde no sólo se conforman con unos diálogos a la altura de Bogart y Bacall, es que los hilvanan con las canciones más grandes de nuestras vidas. Si no te emocionas con sufre mamón, de verdad que no me entra en la cabeza de que crase de mineral pétreo está construido sus corazones. Las actuaciones son sublimes. Me ha trasladado a esos tiempos donde actuar no significaba sólo actuar: era vivir. Atrás quedan esos actores del método como Brando o DeNiro ¡Menudos chavales tenemos para el futuro del cine español!
Corran, Corran a las salas. ¡A las salas!