Entré con mi chica a la sala del multicines, desconozco el motivo del por qué la convencí tan rápido porque a ella no le gustan mucho las de guerra, puede que por ser una película de Roland Emmerich, más que conocido por sus películas muy comerciales de ficción, sobre todo con grandes desastres, o tampoco faltan algunos actores conocidos. Todo esto sorprende al comprobar que es una producción china.

China no es Japón, más bien serían como polos opuestos, y en China no olvidan los crímenes de guerra que cometieron los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial, no hay que olvidar que Japón formaba parte del Eje junto a Hitler, también se creían muy superiores al resto del mundo, y a los chinos los trataron poco menos que como a animales, incluyendo experimentos humanos para nuevas armas biológicas. En esta cinta apenas aparecen chinos, solo un par de secuencias, que si bien parecen algo metidas con calzador son muy cortas como para considerarlas algo más allá que una anécdota comprensible dado que son los que han pagado esta gran producción. El resto de la historia trata sobre los acontecimientos principales del comienzo de la Guerra entre Japón y Estados Unidos, se centra en la batalla de Midway, pero no faltan secuencias de Pearl Harbor o del primer bombardeo de Tokio.

El guion trata de copiar los grandes clásicos de Hollywood, casi lo consigue aunque falla un poco a la hora de transmitir la antaño trascendencia de los acontecimientos, en cambio introduce algunas tramas personales para diferenciarla con un estilo más actual en contraste con el más documentalista del gran clásico "Tora! Tora! Tora!", hay subtramas con las parejas de protagonistas, en cualquier caso son escenas muy alejadas de algo parecido a lo que pudiera ser por ejemplo la película "Pearl Harbor", y entre estas otras escenas con subtramas de los protagonistas predominan escenas que transmiten el valor en medio de la batalla, son escenas más que conseguidas, además de que dan una buena idea de lo ocurrido en realidad, son bastante fieles a los hechos. Por otro lado, los efectos especiales son de una gran calidad, y si bien en conjunto el guion es un poco caótico, el tramo final, el gran colofón, es el más espectacular y el mejor rodado o montado.

En definitiva, una cinta bélica, copia algo actualizada de grandes clásicos, que merece la pena.