Código fuente me ha parecido una grata sorpresa, y sin hacer mucho ruido, la película basa su éxito en un buen guión a pesar de tratarse del manido tema de los viajes en el tiempo.

El director, el hijo de Bowie que se hizo famoso con la, en mi opinión, fallida Moon, basa la historia en unas cuantas teorías científicas que le dan cierta credibilidad aunque sean imposibles en la práctica. La trama da algunos giros, unos más acertados que otros, que dan un plus de interés a la parte final cuando ya parece que no da más de si, aunque el comienzo, cuando todavía no sabemos exactamente lo que ocurre y se nos va desvelando poco a poco, es sin duda lo mejor de la cinta. Los protagonistas también están a un nivel alto.

Una muy buena película de ciencia-ficción, muy recomendable.