Es indudable la declaración de intenciones del Ti West... Intentar crear un clásico homenajeando a todas las películas de terror de los 80. Esa década es la baza más interesante de este film. Su ambientación, la caracterización de los personajes, la realización, la música y el sonido de apoyo, así como el tempo lento dotan a La casa del diablo de una excelente personalidad y estilo. Si es que la película tiene -casi- todo para cumplir su cometido. Una protagonista sosaina con peinado a lo Farrah Fawcett, en vaqueros ajustados de cintura alta que le marcan las braguitas en los numerosos planos de pasillo arriba, pasillo abajo. Una amiga carismática y rubia. Una casa enorme en la que perderse llena de recovecos... solo le falta lo más importante: un argumento que haga que todas las armas del director estén a favor de algo y no se queden en un ejercicio vacío de recomposición de un género y de una época concreta... y eso es tan decepcionante que hace que toda lo original del planteamiento se convierta en soporífero. Que toda la expectación esperando el "algo va a pasar" se torne aburrimiento...
Sí. La película tiene una sorpresa, pero cuando llevas 55 minutos de metraje queda todo disipado y tienes ganas de que aparezca Michael Myers, Freddie Krugger o Jason a meter tijera al metraje a base de sangre y machetazo... pero no, eso nunca llega... lo cual es una pena. La protagonista interesante y mona se convierte en invisible al mismo tiempo que la trama empieza a escasear y de que los interminables planos de la casa más parezcan un anuncio de idealista que una peli de terror o suspense.

El caso... que la película aun tenido un montón de ingredientes a favor y ejecutándolos en el sota, caballo y rey del terror vintage, no acaba de arrancar por no tener nada que contar, por no arriesgar o por no sorprender. Una pena, vaya...

LO MEJOR: Arte, vestuario...La buena intención, el conocimiento del género, Greta Gerwig, el cartel es bastante bonito...
LO PEOR: Que carezca de una historia interesante que contar, que no vaya un poco más allá y que se quede a medias tintas, que más que asustar aburre...