Una película basada en hechos reales, lo que también se nota en la forma en que está rodada. Al contrario que el padrino (que es del mismo año) tiene mucha más verosimilitud, pero no su magia, ya se sabe que la ficción es una cosa y la realidad otra, sobre todo en lo que se refiere a la mafia . A día de hoy lo que cuenta está más que sabido, la creación de las cinco familias de New York y los orígenes del crimen organizado, Charles Bronson hace un buen papel, de un subalterno que por azares del destino acaba siendo testigo de importantes hechos en el seno de la mafia. El tiene unas creencias de un código ético entre delincuentes, ese mismo código que se nos da por cierto en el padrino, pero no existe, solo hay hipocresía,ambición y maldad, como muy bien refleja el personaje de Lino Ventura, como el capo don Vito, un mediocre que llega a la cumbre yendo a rebufo del genio del crimen Charlie Luciano, asesinatos, ajustes de cuentas, reflejan un mundo nada romántico, Bronson muy comedido en su papel,demuestra que era un actor notable antes de que en su etapa final lo encasillaran haciendo siempre el mismo papel, un film resultón y entretenido sin más.