"Breakdown" es un thriller brutal, retorcido y sin piedad que se apodera del espectador en su hora y media, haciéndolo partícipe de uno de los espectáculos más angustiosos que se recuerdan del cine comercial. Es una pena que no sea un título muy referenciado o recordado, pues es de lo mejor de la carrera del carismático Kurt Russell junto con la inolvidable "La cosa".
El guión imprime una historia sencilla pero lo suficientemente aterradora como para ponerte en los zapatos del protagonista sin problemas. Cada giro y cada sobresalto te mantienen en jaque. Los nervios no disminuyen en toda la película.
La dirección es potente y la ambientación responde al tono sobrio y oscuramente rudo de la película. La banda sonora ayuda a propinar tensión sin tregua en los momentos álgidos y las escenas de acción responden tanto en el plano comercial, como en el argumento de la película.
Las interpretaciones son geniales. Russell está perfecto en su papel, mientras que J.T. Walsh le da una réplica a su misma altura. El resto de secundarios se salen.
Con una atmósfera opresiva, un ritmo endiablado, un guión de hierro y una tensión con picos insoportables, "Breakdown" sigue las normas establecidas del género de suspense de forma potente y entrega una de sus películas más reivindicables.