"La mujer y el monstruo", "Jeepers Creepers 2", "Hellbent", "Campamento sangriento" y "Pesadilla en Elm Street 2" son buenos ejemplos de películas de terror que se volvieron de culto para el público homosexual. Desnudos masculinos, referencias al amor homosexual y la ausencia casi total de personajes femeninos caracterizan a algunas de estas películas.

Como película homosexual, "Pesadilla en Elm Street 2" pasó desapercibida por el público general pero estoy seguro de que cualquier hombre homosexual que vea esta película, detectará ese ambiente gay a los pocos minutos. No es solo una impresión, porque hace relativamente poco se estrenó un documental llamado "Scream queen!" en la que se deja claro que sí hay muchas referencias a la homosexualidad en esta película.

El protagonista (Mark Patton) es homosexual en la vida real y la película parece girar en torno a la homosexualidad reprimida (por las razones que citaré en el spoiler). Se pasa casi toda la película sin camiseta y prácticamente solo vemos a otros tres personajes con cierta relevancia en la historia: su amigo, su novia y su profesor de gimnasia. Su amigo también aparece en varias escenas sin camiseta y con su novia iremos observando un comportamiento extraño. Ella siempre es la que lo visita y no llevan el tipo de relaciones que podemos ver en otras películas de los ochenta. Es una relación que se nota un poco forzada y fría, a pesar de que ambos se traten con mucho cariño.

Bares de ambiente, descripciones eróticas en diarios y un Freddy Krueger que hace insinuaciones sexuales con las cuchillas de sus dedos. La película está llena de estas referencias y solo por eso tiene un encanto especial que el público no homosexual no apreciará tanto como yo lo he hecho, u otros homosexuales.
Al ser homosexual es lógico que este tipo de películas te lleguen y te resulten entrañables, sobre todo cuando uno está cansado de ver mujeres con poca o ninguna ropa en otras películas de terror (el subgénero slasher suele star muy sexualizado).

Dejando de lado su gran encanto homosexual, la película empieza muy bien como segunda parte de la gran "Pesadilla en Elm Street" y tiene buenos momentos. El gran problema de esta secuela, y lo que la hace tan inferior a la primera parte, es que Freddy Krueger pierde mucho interés, ya que la película apenas toca el mundo de los sueños, que es el coto de caza de nuestro carismático asesino y además este sale de ese mundo. Craso error, porque Freddy solo da miedo en el mundo de los sueños y francamente uno no se lo imagina fuera de él, matando al primero que pille con las cuchillas de sus manos.

Menos mal que esta secuela no terminó con la idea de la primera, y en la tercera se retomaría el papel original de Freddy, permanecer la mayor parte del tiempo en el mundo de los sueños.

6,5/10