Quizás sea la película sorpresa de este invierno, debido en parte a que este servidor (como otros cinéfilos) veía no con buenos ojos este remake en live action del anime original de 1993. Pero esa reticencia a visualizarla y ese temor a ver lo que han hecho los yankees con la obra manga de Yukito Kishiro desaparece nada más empezar la cinta: con fidelidad se recrean las primeras escenas y la ambientación de la ciudad y los entornos están más que logrados dotando al film de un aire futurista muy visible y personal, algo que muchas películas de ciencia ficción quisieran lograr. También Robert Rodríguez (Sin City) logra de darle ese toque personal en algunos momentos, pero procurando que la esencia del original quede intacta. A esto hay que unir unas grandes escenas de acción, dinámicas y veloces muy del estilo al anime y unas interpretaciones más que interesantes lideradas por los oscarizados Christoph Waltz (Django Desencadenado), Jennifer Connelly (Una Mente Maravillosa) y Mahershala Ali (Green Book) y con el protagonismo de la joven Rosa Salazar (El Corredor del Laberinto: Las Pruebas), todos los aquí presentes hacen unas actuaciones bastante sinceras.
En general es una obra bien recreada, con un interesante mundo propio y donde la imaginación y la acción están a la orden del día. Una grata sorpresa para mi, que a pesar de no haber visto la obra original en que se basa (y que conozco desde hace mucho) se puede apreciar que Robert Rodríguez la ha dirigido con cariño y precisión.