Algunos buenos diálogos, no son suficiente excusa para elevar su puntuación. Me ha parecido pretenciosa, aunque debo reconocer que refleja muy bien aquella etapa combativa de finales de los años 60, donde parece, se dieron en todo el mundo, ciertas claves revolucionarias que hicieron avanzar el pensamiento global hasta entonces, mayoritariamente encorsetado.

Me ha gustado el papel reaccionario del juez... y cuando me refiero a reaccionario, lo hago por su reacción contraria a un juicio equitativo y justo. Muy bien interpretado.

Lo que cuenta atrae a un público con la capacidad de respuesta intacta, debido a la inmediatez a la cual nos tiene acostumbrado el cine actual. Personajes carismáticos que creían profundamente en aquello por lo que luchaban, algo que se fue perdiendo a lo largo de estas décadas más acomodaticias.