Cumbres borrascosas

Cumbres borrascosas de William Wyler es un melodrama un tanto sobrevalorado. Está bien dirigida como no podía ser menos de este gran director, pero con una trama de amor imposible algo soporífera y empalagosa.
Las actuaciones son arquetipos de obras de teatro, y no llegan a conectar con el público al ser demasiado emotivas, al menos para mi gusto. Y aunque el guión es competente y el argumento no tiene mala pinta, no lo ponen a rodar como es necesario para crear enganche, y por el contrario acaba incluso aburriendo.
La fotografía eso sí, está trabajada al detalle, incluso siendo en blanco y negro, es muy llamativa y rica en matices. Al igual que la música, que es evocadora y bella, acompañando la acción en todo momento, especialmente en las escenas de amor.
Mencionar también los vestuarios y caracterizaciones que están estéticamente trabajados, y unos planos de cámara usados de forma inteligente, que sacan lo mejor de cada escena. Por lo que en líneas generales, es una obra pasable, con exceso de sentimentalismo y algo empalagosa para mi gusto, pero desde luego bien montada, y técnicamente admirable para el momento en que se rodó.

Una historia de amor que trasciende más allá de la muerte, es una tragedia donde los protagonistas pasan por muchos obstáculos para lograr su amor, empezando por la ambición de la chica que al comienzo se casó con un rico.

La actuación de Oliver estuvo regular porque era muy teatral y no actuó de la manera adecuada como se debe hacer para el cine.

Drama romántico protagonizado por Laurence Olivier y dirigido por William Wyler ('Ben-Hur') en el cual se representa la conocida novela de título homónimo. Ésta no la he leído así que evito comparaciones.

Supongo que la tradición de la época lo exigía, pero me parece que este melodrama está muy edulcorado, incluso parece la telenovela de la sobremesa. El odio y los celos por parte de ambos protagonistas están llevados a un punto en el que el espectador apenas aprecia dichos sentimientos adversos. El guión de la novela invitaba a disfrutar de una batalla más encarnizada por el amor de él y de ella "luchando" contra las adversidades y los personajes secundarios. Además, se echa de menos mucha fuerza en las interpretaciones, las cuales son salvadas únicamente por las miradas que se tienen entre ellos, en especial cuando se les empañan los ojos.

De todos modos, al desconocer la trama me sorprendieron los giros argumentales, aunque también hay que decir que en el filme parecen metidos con calzador y sin dar una explicación verosímil (como cuando Heathcliff vuelve asquerosamente rico de América). Destacar también las escenas de la infancia de ambos con la sombra del hermano cabrón y los encuentros ya de adolescentes en las colinas más allá de Cumbres Borrascosas, los que no sé el porqué pero la fotografía de esas escenas me recordó a 'Amanecer' de Murnau.

Tendré que verme alguna de las miles de adaptaciones que hay hechas (se comenta que hay un par de ellas que destacan: la de Luis Buñuel y otra de 1992 con Juliette Binoche y Ralph Fiennes a la cabeza del reparto). Se podría decir que me ha gustado pero no enamorado.