Viernes 13. 7ª parte: Sangre nueva

A estas alturas ya no saben muy bien que hacer y recurren a meter a una protagonista con poderes a lo Carrie.
La prota cumple, no me parece que lo haga mal. Es una película más que mantiene el tono de las anteriores. Ni más ni menos.
Aparece por primera vez Kane Hodder interpretando a Jason.

No sé qué mierda se metió el guionista de esta película, pero no quiero probarlo.
Esto no es Viernes 13, esto pudo haberse llamado de cualquier otra manera. "Viernes 13 parte 6, 1986" ya me parecía aburrida en toda su plenitud, sin embargo, esta ya no es que sea un tostón, sino que trata de ser diferente y se pasa tres pueblos con la originalidad. Muchos dicen que refresca la saga, que hasta entonces yacía estancada en los tópicos, pero yo me pregunto: ¿meter superpoderes en una historia que poco o nada tiene que ver con estas cualidades es refrescar la saga, o hacer lo primero que se te pasa por la cabeza?

Parece ser que ante la falta de ideas originales y que pueden funcionar, los productores prefieren escribir algo rápido y rascar lo poco que quedaba ya de Jason.

Hay que contextualizar. A finales de la década de 1980, el slasher estaba desapareciendo, pues el público dejó de interesarse por él. Las grandes sagas que habían representado el subgénero estaban tirando por caminos que no convencían ni a los espectadores más fieles. Nada pudo salvar al slasher, sino el mismísimo Wes Craven con "Scream, 1996", esto sí que es algo fresco y nuevo, presentando un concepto innovador que satisfacía la demanda de la juventud noventera. "Viernes 13 parte 7, 1988" es un intento de hacer algo nuevo, pero cayendo en los mismos tópicos de siempre.

Como único elemento destacable, he de decir que algunas de las muertes del filme no están nada mal, aunque el resto de la historia sea un absurdo.

Debería prohibirse la cocaína entre guionistas, porque después se estrenan bazofias como esta.

Poderes extrasensoriales, habilidades telekinéticas, una heroína que puede ver el futuro... ¡ves a saber! ¿Y si 'Viernes 13, Parte 7: Sangre nueva' (1987, John Carl Buechler) es la principal razón por la que Stephen King ha mostrado recientemente su apego por la franquicia? A Jason Vorhees le planta cara un híbrido entre Johnny Smith -el profesor con visiones del futuro en 'La zona muerta'- y el temperamento inestable de jóvenes telépatas proclives a la dominación mental o prender la mecha -literalmente- e incendiarlo todo al cruzárseles un cable: llamémoslas -en sus devaneos por la pantalla- Carrie White (Sissy Spacek en 'Carrie'), Charlene McGee (Drew Barrymore en 'Ojos de fuego') o, en éste, el territorio del psychokiller con la máscara de hockey creado por Sean S. Cunningham y Victor Miller, Tina Shepard (Lar Park Lincoln). O formulándolo de otra forma, Jason tendrá que enfrentarse por primera (y penúltima) vez a alguien más peligroso que él.
Tal vez por la mayor proliferación de efectos especiales que exigen las habilidades de su protagonista, o por cualquier otra razón que desconozco, Paramount se estira un par de millones más con la financión de este nuevo capítulo a cargo de John Carl Buechler -maquillador, artesano de los F/X y director adscrito al género, orgulloso autor (posteriormente, y antes) de otros clásicos costrosetes: 'Torok, el troll', 'Ghoulies 3: Los ghoulies van a la universidad' o 'El morador de las tinieblas'-.
Lo más relevante es que el séptimo film de 'Viernes 13' le regaló a Jason Vorhees lo más próximo que ha tenido a un actor o rostro reconocible -ejem, ya me entendéis- para interpretar -carraspeo otra vez- al maníaco redneck e inmortal: el doble de riesgo Kane Hodder, protagonista de las cuatro últimas películas de la saga -exceptuando remake y crossover, que bien mirado son igualmente secuelas- y un videojuego.

La película es malilla, sí. Pero realmente a mí esta secuela también me encanta. No me gusta tanto como la primera, tercera, cuarta y la quinta (que las adoro), pero sí que me trae buenos recuerdos y puedo decir que de las secuelas "malas" de la saga, es la MEJOR. Me gusta sobre todo porque se trata de quitar el bochornoso aire de parodia que le imprimió la sexta a la saga y se vuelve a tomar un poco en serio aspectos como la ambientación aterradora, se recupera el tema principal de la banda sonora y se curran un poco más las muertes (aunque se ve que están muy censuradas). Además el maquillaje de Jason es GENIAL se ve que se lo han currado y la película aporta efectos especiales muy buenos, de una calidad asombrosa. Además la protagonista LAR PARK LINCOLN lo hace muy bien, su personaje es una especie de copia de CARRIE y se agradece esa especie de duelo que imprime algo de originalidad a la saga. Así que digamos a estas alturas que la saga estaba dando coletazos, pero que entre esos coletazos se puede destacar un más que respetable clásico. Una pequeña y discreta joya de la que diría que es la ÚLTIMA de la saga que se puede ver sin vomitar de la vergüenza ajena que da...