El último rey de Escocia

Estrenada casi a la par que "Diamantes de sangre" esta "El último rey de Escocia" salta de Sierra Leona a Uganda y le saca en términos generales unas cuantas cabezas al primero. Si bien el film tampoco llega a calar todo lo que podría esperarse porque depende también muchísimo de esquemas derivados del merchandising hollywoodiense. Es decir a lo largo del film vemos como algo que comienza casi en tonos de comedia salta a un violento tramo final, que a pesar de todo tal vez sea lo mejor del film en términos cinematográficos y de impacto emocional. Pero vuelve a aparecer la sensación de que la meca del cine no trata a ras de suelo a Africa porque hay que vender la moto a los productores. Es en cambio un film bien realizado una vez aceptas su estilo realizado por el escocés Kevin Macdonald que cambia totalmente de tercio respecto a su film anterior. Es también otra de esas películas destinadas a recordarse por una interpretación, en este caso el afortunado es Forest Whitaker que se está dando la ronda de premios por todos lados. Su interpretación es indudablemente lo mejor del film. Los que no conozcamos la historia verdadera no podemos juzgar niveles de veracidad pero tampoco hace mucha falta para ver que el tratamiento es un handicap para la perdurabilidad en la memoria de esta película correcta, en algunas escenas muy impactante y en otras trivial.

Me ha gustado más de lo que creía. Estamos ante un thriller sumamente entretenido y magníficamente interpretado. James McAvoy se luce muchísimo con su papel de joven médico con afán de emociones fuertes y es una pena que sólo se esté hablando de la interpretación de Whitaker, cuando Nicholas (McAvoy) es co-protagonista. Prácticamente no hay momentos en que no esté en pantalla, pero es que lo hace realmente bien. Por supuesto el flamante ganador del Oscar, Whitaker, se come la pantalla con su interpretación de Amin.

Por lo demás tenemos buena ambientación y fotografía y una película sin demasiados altibajos, en la que los dos protagonistas quedan muy bien perfilados, aunque los secundarios pecan de todo lo contrario.
Destaca la última parte por su violencia; yo tuve que apartar la vista en algún momento.

Las comparaciones son odiosas, pero esta película recuerda algo a Munich (sin ir más lejos por la época y por la forma en que está rodada). Además, las dos son thrillers políticos realmente amenos.

Lo que me impresionó desde el principio de ésta magnífica película es la actuación de éstos dos actores principales, obviamente muy merecido el Oscar para Whitaker, el tipo realmente impresiona pareciera que de verdad es el presidente, y su caracterización no pudo ser mejor. James McAvoy por otra parte para mí fue toda una revelación actoral y despues de haber visto todas las películas donde se han nominado a los actores he llegado a la conclusión de que se cometió una injusticia al no nominar la actuacion de McAvoy, el chico realmente da con la talla de Whitaker y eso no es poco, sus facciones y sus reacciones son impecables en la película, de verdad que me he quedado impresionada con los dos actores. Si en lo demás ya sea guión dirección o música (que a mi me gustó por completo a pesar de tener escenas algo crudas y poco violentas) no es de satisfaccción para todos les aseguro que sólo por la buena actuación la película se basta.

Una soberbia interpretación de Forest Whitaker, y una pélicula magistral para mi gusto, de las pocas películas buenas que he visto en mucho tiempo.

No la del dictador ugandés, que de todos es sabido que fue real, sino la que vertebra la película en sí, la del médico, completamente inventada y que no me termino de creer en ningún momento. Pero de eso hablaré más adelante en el "spoiler"
Tuve la suerte de verla en una filmoteca, en V.S.O., y disfruté muchísimo con la interpretación de, sobre todo, Forest Whitaker. Incluso su inglés (y yo no lo hablo apenas) transmitía toda la rudeza, impulsividad... con ese acento tan africano (imagino)... sólo por ver esa interpretación esta película ya merece la pena. Magistral, qué nervio. Pero lo dicho, el guión no me convence y creo que James McAvory está un poco perdido frente al animal interpretativo que tiene delante.