Haz click aquí para copiar la URL

El enemigo público

Cine negro Desde muy chico, ya Tom Powers anda cometiendo fechorías en compañía de su leal amigo Matt Doyle. Y cuando se hacen hombres, la llegada de La Ley Seca, será su gran oportunidad para hacerse un nombre en el bajo mundo del gansterismo. Para Tom (James Cagney), machista y explosivo, la imagen de su hermano Mike, un militar recto y socialmente comprometido, lo pondrá en confrontación con su madre, el único ser en la vida al que ha amado. (FILMAFFINITY)  [+]
<< 1 2 3 4 5 >>
Críticas 24
Críticas ordenadas por utilidad
21 de noviembre de 2018
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La vi por primera vez el 7 de julio de 2011, y me gustó bastante en su día, pero ahora la valoro mejor.

En su día me sorprendió Jean Harlow, pero ahora la tengo más vista y aunque no hace un papel largo, los momentos que sale ella, pues son grandes. En su momento comenté que ella parecía un travesti, ya que su rosto es muy fuerte y muy peculiar para la "belleza" estandar. La tenían como una musca, como una gran belleza, supongo que sus rasgos tan marcados y su pelo blanco, la hacían atractiva para la época y es que ella como James hacen una muy buena pareja. Mejor que con Louise Brooks que iba a ser la protagonista. Aunque el rostro de Louise es también muy propicio para ese papel, no lo tiene tan marcado como con Jean.

En la versión que se lanzó en España hubo 2 minutos de censura, y es la de cuando se van a tomar medidas para los trajes y el que le toma las medidas es claramente gay y se muestra muy ilusionado de tocar a un hombre fuerte. Será que por ver esas escenas se "iban a convertir" en gays todos los españoles que vieran esa escena... madre mía...

La película tiene una buena crítica. Al principio informan al público que no elogian a los "malos" sino que muestran la verdad, y al final narran que hay que hacer algo para que esto no siga ocurriendo. Y es que, en aquella época, como todo el mundo sabe, fueron años muy "malos" donde había las típicas mafias. Por esa parte me gustó, así que de un 6 le subo 1 punto.

2 de 3 usuarios encontraron mi primera crítica útil.
edugrn
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
23 de abril de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
99/19(17/04/20) Afamado film de cine negro que encumbró a James Cagney a nivel de mito gangsteril. Se le nota algo arrugado en una narración muy a salto de mata, liviana, todo acontece por imperativo del guión, no hay sentido orgánico, todo sucede demasiado a prisa, pero sus picos resultan loables. Dirigida por William A. Wellman, con guión escrito por Harvey F. Thew se basa en una novela inédita, “Beer and Blood”, de dos ex periodistas, John Bright y Kubec Glasmon, que habían presenciado algunas de las rivalidades asesinas de Al Capone en Chicago, siendo el protagonista aquí un alter ego del gangster de aquellos tiempos, Earl "Hymie" Weiss. Como suele ser en estos casos se puede ver como un estudio retorcido del Sueño Americano, el lado salvaje del Capitalismo darwinista, y como estamos en la etapa en que aún estaba vigente esta espiral de salvajismo (Ley seca) se quiere hacer ver que el crimen no paga, remarcado por enunciados prólogo y epílogo, queriendo despojar a estas mafias del glamur que muchos veían, en sus lujos derivados del dinero fácil, es por ello que esta moralina me resulta vista hoy día rancia, tratando al espectador de mente parvularia. Lo bueno es la sensacional interpretación de Cagney (para la historia la mitad de pomelo restregado en el rostro de Mae Clarke), el vibrante pulso narrativo del realizador, con algunas escenas manejadas con gran sensibilidad emocional (el asesinato de Puty Noose). Sirviendo además como crónica sobre cómo se veía en ese momento de apogeo de las ‘contraindicaciones’ de la Ley Volstead. "The Public Enemy" es una de las primeras películas modestas en recaudar más de $ 1 millón en taquilla, ello con un presupuesto de $ 151,000 y tardó solo seis días en hacerse.

Tiene potente inicio, el poder de las imágenes prodigioso en su exposición de una situación al borde de explotar. Estamos en 1909, vemos el bullicio de las calles de Chicago (estimable labor documental), hay un bar con varios camareros tras la barra llenando cubos de cerveza a mansalva, tras ello pasamos a un carro de caballos cargado de barriles de cerveza, y en un travelling sostenido llegamos a la entrada de un bar, Red Oaks Social Club, donde dos muchachos (Tom Powers y Matt Doyle) salen con dos cubos de cerveza, del que beben. Tras esto elipsis y vemos a los chicos que han cometido un robo del que huyen de la poli en un centro comercial. Tras esto vemos a los amigos juegan frente a la casa Tom, le hacen una trastada a la hermana de Matt, y el padre (es policía) desde el porche le hace a su hijo una seña seria, este entra en la casa en silencio, el padre coge una correa, entran en el dormitorio, el hijo se pone en su regazo y el padre le da una tunda de correazos mientras Tom lo acepta sin llorar. En unos pocos segundos el director nos ha mostrado una sociedad deseosa de alcohol, donde los niños pueden acceder a ella fácilmente y esto les induce a delitos. Además vemos como el protagonista desde su niñez es un tipo duro; Otra elipsis a 1915, vemos que los dos amigos entran en el bar Red Oaks Social Club, donde un tipo, Putty Nose (Murray Kinnell) que les da unos revólveres para atracar un almacén de pieles. Con esto ya sabremos que los niños de pequeños hurtos han evolucionado a ladrones; Saltamos en otra elipsis a 1917, los dos socios de fechorías siguen a lo suyo, esta vez traficando con cigarrillos robados con Paddy Ryan (Robert Emmett O'Connor), en contraposición a su amoralidad está el idealismo del hermano de Tom, Mike Powers (Donald Cook), despidiéndose de la familia tras alistarse en el ejército para combatir en Europa en la Gran Guerra, estableciendo un antagonismo propio bíblico propio de Caín y Abel; Otro salto temporal, estamos 1920, víspera de la entrada en vigor de la Ley Volstead (más conocida como ley Seca). Multitudes de gente acapara botellas de alcohol antes de que llegue la prohibición. Tras esto Paddy Ryan está proponiendo al par de colegas aliarse para el contrabando de alcohol. Con lo que ya está establecida la personalidad y el ambiente en que se moverán los protagonistas.

A partir de aquí entramos en lo que será el grueso del film, el ascenso de dos raterillos a violentos gánsteres, que Wellman muestra con narrativa incisiva: Como estimable es la secuencia del robo en una fábrica de cerveza; Esa escena en que a Tom y Matt en un sastre (caricaturescamente afeminado) les están tomando medidas para unos trajes y Tom da indicaciones para que la cintura sea más holgura, no lo dice, pero es para poder alojar la pistola; Como notable es la vigorosa escena de la cena familiar, con el tonel de cerveza plantado en medio de la mesa siempre en primer plano, con el jolgorio de los comensales con las jarras de alcohol, menos de Mike Powers que tienen un gesto adusto observando el barril como al demonio, hasta que termina por explotar y lanzarlo por los aires; Como potente de sutilidad y poesía desgarradora es el asesinato de un traidor (no lo digo por no spoilear), produciéndose fuera de plano mientras intenta el felón conmover a su ejecutor tocando al piano una melodía de su niñez, pro tras el su ejecutor saca un revólver, la cámara se desvía de allí y oímos dos disparos y el ruido de un cuerpo golpeando las teclas; El ataque final de Tom a los miembros de la banda rival (spoiler); y por supuesto está la escena icónica del film, Tom estrujando la mitad de un pomelo en el rostro de su amante, Kitty (Mae Clarke), para dar por finalizada su relación.

Llamativo la poca importancia tiene la policía en la historia, pareciera estos mafiosos se mueven a sus anchas sin aparecer la ley ni tan siquiera para sobornarla, y eso que el padre de Tom es poli. Esto me resulta cuando menos extraño; Tiene un ritmo trepidante, algunas escenas a recordar, pero es una película a la que le falta profundidad, todos los personajes son arquetipos que no evolucionan, ninguno, todos son iguales al principio y al final, relato tan lineal como desprovisto de sorpresas… (sigo en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
21 de octubre de 2012
7 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
De 1931, ni más ni menos, es esta "El enemigo público". Normal que con sólo cuatro años funcionando el sonoro las cosas que no salgan todo lo bien que pudieran. Se ve que a medida que avanza la década se irá avanzando en el arte cinematográfico a grandes pasos porque año tras año se percibe una notoria mejoría. En este sentido, "Lo que el viento se llevó" cerrando la década en 1939 está a años luz. Pese a lo dicho, la película de William A. Wellman no es que está mal hecha, sino que está mal planteada. Me da la sensación que el director no sabe lo que contarnos así que nos ofrece una serie de episodios sobre el auge del delincuente Tom Powers (James Cagney) y su amigo Matt Doyle (Edward Doyle), pero sin apenas conexión. De esta forma el relato es inconexo, confuso y me temo que falto de bastante interés pese al intento de dramatizar a costa de introducir los típicos conflictos familiares.

Reconozco que pese a sus deficiencias, "El enemigo público" ha influido notablemente en el desarrollo del género. La verdad es que encuentro multitud de similitudes con secuencias o ideas de películas posteriores como puede ser "El Padrino", "Camino a la Perdición" y hasta "El Clan de los irlandeses". Claro que las comparaciones son odiosas y concretamente el nivel de intensidad, dramatismo y virtuosismo estético que llega la secuencia "plagiada" de esta última hace palidecer a la del "El enemigo público" (SPOIER).

Quizá uno de los pocos méritos del director esté a la hora de rodarse de unas cuantas actrices algunas de ellas bastante atractivas. Para empezar, Jean Harlow, (cuyo personaje está fuera de lugar, por cierto) que nunca me lo ha parecido especialmente por unas cejas excesivamente finas, aquí no está mal. Joan Blondell, la novia de Tom, tiene su gracia; Mia Marvin, la chica de Paddy Ryan, si no me equivoco tampoco se queda atrás, incluso Rita Flynn la hermana de Matt. Sin embargo, la más guapa creo que es Mae Clarke, Kitty. Atención a cuando le restriega un ¿pomelo? por la cara Tom. Para que aprenda a no ir con tipos tan sinvergüenzas, chulos y despiadados como nuestro protagonista.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Reaccionario
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
12 de marzo de 2018
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
La actuación de James Cagney en el papel del gánster Tom Powers, es sencillamente magistral. Él domina todas las escenas. La película cuenta la vida de Tom Powers, un don nadie, personaje que no tenía miedo a nada ni a nadie, aunque tal vez un poco sí a su madre y a su hermano mayor.
La película que marcó una época en el género de cine de gánsteres pudo ser llevada perfectamente al teatro. Los interiores recrean perfectamente el ambiente de una ciudad americana durante la ley seca, en este caso es Chicago.
James Cagney está bien acompañado por Edward Woods, su compañero de correrías, también a la altura en su papel de lugarteniente de Cagney, y de Jean Harlow y Joan Blondell.
Y como traca final, la película termina con una espectacular escena.
Siemprefieles
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7 de enero de 2011
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tom Powers (James Cagney) y Matt Doyle (Edward Woods) son dos niños que se dedican a robar cosas menores para un adulto, pero a medida que crecen incrementan las cuantías de sus fechorías y lo peor de todo, asesinan a sangre fría. Tom se convierte en el líder más cruel y despiadado durante la época de la prohibición en Chicago.

El film nos presenta los dos lados de la moneda, dos hermanos a falta de un padre que los discipline y guie en la vida toman caminos contrarios, Tom Powers (James Cagney) escoge hacer dinero fácil, delinquir con la prohibición del alcohol. Su hermano Mike (Donald Cook) escoge el camino más sacrificado, el de la honradez.

Este film consagro a James Cagney como uno de los villanos más convincentes del cine, por su rudeza y crueldad. La película tuvo un presupuesto de $151,000 y recibió dos nominaciones a diferentes premios en festivales de cine, incluyendo una al Oscar por mejor guión.
operez
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow