Amor ciego

Una comedia bastante correcta de los hermanos Farrelly con bastantes gags conteniendo como tema central el de la Obesidad. Se podría decir que es una comedia con cierta moraleja, pues hoy día aunque lo que importe sea el interior de las personas estamos condenados a vivir en un mundo de apariencias. Por ello nuestro protagonista necesita de una ayudita para seguir a su corazón, pero nosostros los espectadores detrás de la pantalla como externos que somos nos reiremos con este simpático film.

Simpática cinta romántica a cargo de los hermanos Farrelly. Habitualmente soeces, rebajan aquí el tono escatológico para entregar un trabajo que intenta trascender su engañoso aspecto de comedieta inofensiva.
"Shallow Hall" reflexiona en torno a un tema que me tiene últimamente algo atribulado. Más allá del tópico sublimatorio "la belleza está en el interior", resulta francamente turbadora la ceguera fulminante de que algunas personas se ven atacadas cuando creen haber encontrado con quién compartir sus existencias. Su rabiosa porfía en ignorar los defectos de éstas sólo puede explicarse por vía de ese arcano metafísico dado en llamarse "amor". Porque ni la voluntad ni los sentidos pueden estar a la base de tan discutible comportamiento: no tardarían en desistir la primera y rebelarse los segundos.
Sin duda Spinoza estaba en lo cierto cuando afirmaba que "no deseamos algo porque lo juzguemos bueno, sino que (...) juzgamos que algo es bueno porque (...) lo deseamos".
Evidentemente, no encontraremos las palabras literales del genial soplavidrios en "Shallow Hall", pero sí puede vislumbrarse el espíritu de las mismas en el empeño que Jack Black pone en creerse retozando con la angelical Gwyneth Paltrow, y no con el planetoide pintarreajeado por el que real e inconscientemente ha perdido el "oremus".
Por cierto que Black se desempeña con suma comodidad en su primer rol protagonista, inopinado galán en este caso. Paltrow, por su parte, resulta adorable en la paradójica imitación que hace de ciertas insalubres conductas alimentarias. Y digo paradójica, sí, porque- al menos aquí- la tantas otras veces irritante rubita perfecta estaba más buena que el Cola Cao.

Está claro que si te repatea Jack Black, las comedias románticas made in Hollywood,las tragicomedias con moralina gratuita pero efectiva o, sin ir más lejos, el estilo inconfundible de los Farrely ni te molestes en verla, porque de todo esto está llena.
Algunos tratan de sacarle un sentido sociológico e incluso se indignan con una supuesta "banalización" del tema de la gordura y la importancia de la belleza interior. Esta claro que están viendo la peli con el prisma inadecuado.
Esto es una tontunilla, super divertida, super exagerada (que es lo que hace gracia) y con un estilo "qué pasaría si.." que junto con el carisma de Jack Black y el encanto de Gwenie Paltrow, hace que funcione muy bien. Todo eso, unido al, en ocasiones, recurrente sentimentalismo de los Farrely ( culminado en la bonita escena de la niña del hospital) convierte a la peli en un producto muy agradable de ver, predecible, eso sí, pero muy entretenido.

La película en sí es una lección de moral al estilo "La Bella y la Bestia", pero para adultos, y está respaldada en un montón de momentos de risa fácil y espontánea. No podemos obviar los buenos detalles que la hacen amena y digerible, y es importante tener en cuenta también que tarda un buen rato en hacerse una película "pastelosa" lo cual es digno de apreciar en este tipo de películas. Menos pastel = Mejor película. Si lo que queréis es reir y pasar un buen rato, sois bienvenidos.

Es una de esas películas que no vería, es más, he tardado mucho mucho tiempo en verla porque, ni los Farrelly me parecen tan graciosos como se creen, ni su protagonista tiene tanto carisma como para llevar el peso del film. Pero, de estas sorpresas que te da la vida, resulta que veo ‘Amor ciego’ y me encuentro una historia con una moraleja muy básica que Disney ya nos enseñó con ‘La bella y la bestia’ (la belleza está en el interior) pero que me ha entretenido lo suficiente la tarde de un domingo.

Conocidos por su humor gamberro, los hermanos Farrelly utilizan la sal gorda para amenizar algún chiste que otro, pero menos de lo que cabría esperar. ‘Amor Ciego’ es una cinta repleta de humor, con algunos gags bastante buenos, pero que es capaz de conseguir que la historia sea un perfecto ejemplo de comedia romántica.

No es santo de mi devoción, pero admito que Jack Black en este film está bien y hace un buen equipo con una sorprendente Gwyneth Paltrow (y digo sorprendente, porque me ha encantado verla aquí).

Tampoco os esperéis nada absolutamente trascendente. Es una película para pasar el rato y echar alguna que otra carcajada.

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