El ritmo de la venganza

Monótona y sin sentido transcurre este film que tiene en la idea de la venganza el eje central pero que hace agua por todos lados. Una joven a partir de la muerte de su familia descubre que en el avión que viajaban le colocaron una bomba decidiendo (luego de numerosas situaciones irreales y ridículas) prepararse,junto a un Jud Law cuyo papel es irrelevante, matar a los culpables. Es a partir de esto que la película se vuelve muy aburrida, sobre todo confusa, con vueltas de tuerca sin sentido y sin un mínimo de racionalidad. Blake Lively hace lo que puede dentro de una mediocridad generalizada y Jude Law, sin ser gran cosa, ha tenido mejores tiempos que estos. Desechable.

Es verdad que no es el compositor como tal de la película pero está acreditado como consultor o algo del estilo, perdón por no haberme informado correctamente. Aunque no sea el compositor de la película se nota mucho de su estilo en la banda sonora de la película que sin duda es de lo mejor, lo más épico del film. Yo creo que este largometraje se ha llevado demasiados palos innecesarios. Es verdad que no es una película original, ni buena pero tampoco mala y menos un desastre. Es una historia que fusiona los tópicos del cine vengativo con los tópicos del cine más simple sobre espías. Pelucas, varias ciudades y malos malísimos a los que matar. A parte de que dicha historia en ciertos momentos tienen cosas que te hacen pensar un poco porque no sabes como ha pasado una cosa o por qué va a pasar otra. Se centra demasiado al principio en mostrar el dolor de la protagonista, con buena actuación de Blake Lively, pero es algo que el espectador da por sentado gracias al argumento de la película. No digo que quedes de lado la faceta humana, pero sí que no pierdas tanto tiempo inicial en mostrar algo que realmente no es importante. Tiene ciertas ideas bien realizadas pero vistas ya en el cine de espionaje, pero al menos la realizan bien. Es una película simple, de acción sin acción, de espionaje sin espionaje y de venganza que no sirve para nada ya que la historia al final no tiene mucho sentido, pero no es una película mala, las hay peores que han recibido mejores críticas. No es nada nuevo, pero no aburre, se ve sin problema y no se hace larga.

Otra más sobre venganzas, justicieros o en este caso justicieras sin ninguna motivación y un auténtico despropósito lo mires por donde lo mires, es EL RITMO DE LA VENGANZA, película dirigida por la directora REED MORANO y que quiere ser una especie de imitación de las venganzas protagonizadas por Liam neeson.
A fuerza de mostrar sin descanso mil y una localizaciones, se pretende enseñar al espectador el periplo de esta heroína del tres al cuarto, y lo único que se consigue es despistarnos aun más y no saber, ni que diablos hace en un sitio ni en otro, está claro que la idea de los productores de las sagas de Bond, era emular a estas entregas pero no lo consigue.
Capítulo aparte merece el entrenamiento y como el personaje de JUDE LAW, convierte a la protagonista en una mortífera arma de matar, es de lo más ridículo que he presenciado en años en una sala de cine, vergonzoso, espantoso y sin sentido.
Más clichés no pueden existir, esa familia rota por un accidente de avión y esa estupidez de por ello convertirse directamente en drogadicta alcohólica, chica de compañía ,étc, es razones más que evidentes para pensar que los agujeros de guion son tan grandes como el tamaño de un campo de fútbol.
Realmente un despropósito que parece mentira, que alguien haya avalado en reuniones de ejecutivos, que miran por su dinero, sin prever el batacazo en que se iba a convertir este film.

*La respuesta femenina a Jason Bourne

Stephanie Patrick es un personaje de ficción creado por el escritor Mark Burnell, una especie de respuesta femenina a Jason Bourne. Tras perder a toda su familia en un accidente de avión al que ella también debía haber subido, la vida de la protagonista se desmorona, llevándole a la autodestrucción. Convertida en una drogadicta, malvive ejerciendo la prostitución, hasta que un periodista le convence de que aquel trágico accidente de avión fue en realidad un atentado terrorista encubierto por las autoridades.

Ese es el punto de partida del personaje que iniciará una transformación absoluta hasta trabajar como espía internacional. Una futura asesina que recuerda a Nikita, adaptada ya en numerosas ocasiones. Sin embargo, esta adaptación cinematográfica de El ritmo de la venganza resulta decepcionante y carente de toda personalidad.

*Una franquicia en entredicho

Si se buscaba iniciar una nueva saga de acción basada en el empoderamiento femenino, no se podía hacer peor. El personaje de Stephanie es endeble, su comportamiento es torpe, su credibilidad nula. Tanto las diversas Nikitas como la Dominika de Gorrión Rojo (Francis Lawrence, 2018), eran mujeres sufridoras, pero fuertes, que nos regalaron algunos momentos memorables en el cine de acción.

En El ritmo de la venganza las únicas secuencias de acción destacables son una persecución en coche y una pelea cuerpo a cuerpo, ambas provocadas por las malas decisiones de Stephanie. Si lo que se intentaba era humanizar al personaje, lo único que se logra es hacerla más estúpida. En vista de la recaudación mundial que ha tenido esta primera entrega, así como la pésima acogida crítica, no tendría mucho sentido la creación de una franquicia.

*Mujeres sufridoras

La directora estadounidense Reed Morano se ha especializado en su filmografía en reivindicar la figura de la mujer a través del sufrimiento. Es la directora de los primeros episodios de El cuento de la criada, donde las mujeres viven sumisas en una sociedad patriarcal y totalitaria. Gracias a la serie obtuvo un Premio Emmy. En su ópera prima, Dentro del dolor (Meadowland), la actriz Olivia Wilde vivía un descenso a los infiernos tras la desaparición de su hijo. Y en ¿Estamos solos? (I Think We’re Alone Now), la actriz Elle Fanning era una fugitiva en mitad de una distopía apocalíptica.

En El ritmo de la venganza vuelve a repetir la fórmula, el drama por encima de la acción. La actriz Blake Lively realiza un trabajo esforzado, pero es que el guion no hay por donde cogerlo. Poco más puede hacer además de cambiar de imagen en diversas ocasiones y sufrir mucho, eso sí. Creo que el enfoque de la película equivoca el tiro y debía haberse centrado en el puro entretenimiento.

*Conclusión

El ritmo de la venganza es un thriller de acción rutinario dirigido por Reed Morano (¿Estamos solos? (I Think We’re Alone Now), El cuento de la criada). Está escrito por Mark Burnell, basándose en su propia novela, buscando crear una franquicia con el personaje Stephanie Patrick, al que podría considerarse como un reverso femenino de Jason Bourne, que aquí tiene el rostro de la actriz Blake Lively.

Parafraseando el título, la película carece de un ritmo constante. La acción se ofrece con cuentagotas dentro de un drama psicológico que nunca acaba de funcionar. Todo lo que sucede en la trama resulta inverosímil y, a medida que avanza, la cosa empeora. Un film de acción mediocre tan solo recomendable para los fans de Lively y para los que busquen un entretenimiento pasajero.

Escrito por Daniel Farriol

Podemos ver aquí a Blake Lively lucirse en un dramático papel muy alejado de otras películas que ha hecho.
La búsqueda de los asesinos de su familia es su objetivo, pero es una historia que ritmo, lo que se dice ritmo, no tiene tanto como su título quiere decir.
El tono del film parece estar en consonancia con el estado de ánimo de la protagonista. Es fría, adulta, oscura y seria, como debe ser. No hay lugar para el humor aquí, lo cual me parece bien.
El problema que me hace darle un 5 (y con reservas) es su desequilibrio narrativo. La primera parte de la historia abusa de los silencios, de los “flashbacks” y de una cierta lentitud narrativa. La buena actuación de Lively contrasta con la presencia de Jude Law, que no me da ni frío ni calor y está un poco desaprovechado.
Cuando empieza realmente la misión (por llamarla de alguna manera) de la protagonista, la cosa remonta algo. La película pasa de ser mala a ser mediocre, con esta mujer yendo de un lugar del mundo a otro (pasando por Madrid) en pos de estos malos tan malos. Es como si les costara trabajo ir al grano, y eso que no es un film demasiado largo. Sin embargo, lo que me ha hecho decidirme a darle el aprobado raspado es todo lo que va desde Tánger hasta el final.
La directora parece esforzarse en sacar el talento que no ha mostrado hasta entonces, y se saca de la manga un buen plano secuencia en una persecución en coche, que solo con eso ya se gana mi visto bueno. Los he visto mejores, pero la escena es lo suficientemente buena como para salvar la película entera. Y de ahí al final, con la resolución de toda la historia, pues tampoco está tan mal toda esa parte.
En fin, una película muy desequilibrada que podría haber estado mucho mejor, pero que se deja ver y entretiene (más en su segunda mitad que en la primera, eso sí), que al fin y al cabo es de lo que se trata.