Una de las herramientas que utiliza de buena manera esta película es el reírse de sí misma y de la franquicia en general pero con amor y razón a la misma vez que hace mejor a las anteriores películas. Es una fórmula que hecha de buena manera no debe de cansar pero si puede llegar a repetirse en exceso y no causar la misma sensación.

Esta es literalmente una secuela de la anterior en el sentido más estricto de la palabra, es la misma película, con el mismo reparto principal pero en otro escenario, con otros personajes secundarios, con otros villanos y con otro regreso de una cara conocida de la franquicia. Por lo tanto, como secuela bien, como otra película de la saga, más de lo mismo.

Se nota el amor a la franquicia y el amor al cine de terror slasher con muchas referencias a grandes títulos del género, es la manera en la que los directores quieren homenajear a este tipo de cine y lo hace bien, pero no siempre se puede vivir de la misma idea, estirándola o intentando darle su vuelta de tuerca, porque todo tiene un tope.

Este fue el punto final para la saga clásica de Fast and Furious y el punto de inicio para la actual saga. Aquí ya pasamos de las carreras callejeras, te ponen algunas para no perder demasiado la esencia de la saga pero son sin importancia. Aquí lo que destaca es ir haciendo escenas de acción cada vez menos creíbles y utilizar el argumento de la saga como a uno le venga apeteciendo según el día.

Es una película de carreras callejeras que no se centra en estas si no en enseñar coches muy potentes, personajes secundarios nada importantes, a excepción de los dos reggaetoneros y de Gal Gadot y un malo maloso que no le importa a nadie, de hecho de todos los villanos de la saga, este debe ser el menos recordado.

Sí, da lo que promete, acción, coches, explosiones, disparos, muertes, tensión y protagonistas inmortales, pero lo hace sin ningún tipo de "cariño". Las películas actuales de la saga son infinitamente más exageradas pero se nota el amor, la excusa de querer hacerlo así, aquí se hizo por hacer, como un batiburrillo de cosas. Pero bueno, fue el inicio de lo que actualmente conocemos como "Fast and Furious".

La más infravalorada y a la misma vez, la más "sobrehateada" por el simple hecho de ser una historia "aparte". Es junto a la primera la que más esencia de "Fast and Furious" tiene de toda la saga y sí a eso le sumamos todo lo japonés que queda como anillo al dedo, coches, personajes, música y cultura, es sin duda, de las más puras de la saga. Una pena que no explorasen más al personaje de Lucas Black.

Pero si la analizamos como película ajena a la saga es un poco más de lo mismo, coches que hacen mucho ruido y emiten muchas luces, mujeres asiáticas a tutiplén y unos escenarios muy bonitos visualmente a la vez que poco creíbles como para servir como circuito. Pero debemos valorar que no son carreras como tal, más bien es drift, algo popular en Japón y que viene bien como alternativa a las típicas carreras.

Es una película aprovechada en el momento pero muy desaprovechada en el futuro de la saga, aunque sirvió de portal y de explicación de personajes que aparecen en el futuro. Es decir, es de las películas de la saga más puras pero la utilizaron como explicación para acontecimientos venideros sin sentido. De nuevo digo que el personaje de Lucas Black podría haber dado mucho más de si.

En Estados Unidos es una película que se ha llevado incluso peores críticas porque es un largometraje basado en una serie de Kevin Hart y lo que pasa es que el film es literalmente igual a la serie, quitando un par de cameos puntuales, es decir, han copiado y pegado su propia idea.

Pero muchas de las personas que han visto esta película no tenían ni idea de que también había una serie, como puedo ser yo, pero sigue sin ser impedimento para decir más cosas negativas que positivas. Lo positivo es Kevin Hart, que es un actor cómico que casi siempre se luce y también es de agradecer su corta duración porque no daba para más. También me parece correcto rescatar a actores con unos últimos años con una carrera profesional un poco en la debacle, como es Travolta.

Lo negativo de la película, es la película en si, una comedia de acción típica, que cumple con todos los clichés y que solo tiene un par de puntos disfrutables. La historia es evidente y tonta y por donde todo circula es lo esperado. Al menos medio entretiene y no aburre mucho pero si no la has visto, no hace falta que la veas. La serie parece estar mejor conseguida.

A opinión propia mía, es la tercera película de la saga que menos me gusta por lo dicho en el título de esta crítica, es la misma película que la primera, con otros personajes, sin Vin Diesel, en un mismo universo que por lo que sea ocurre algo parecido a lo de la anterior película. Quisieron repetir fórmula para no liarla mucho y más o menos les funcionó, pero el producto sigue siendo el mismo.

Mantiene la esencia de la saga, eso sí, aún no empezamos con las idas de olla, además sirve de entrada del personaje Tyrese Gibson dentro de la saga, por tener un contexto de él. También mantiene la esencia de las películas de acción "para todos los públicos" de hace 20 años.

Es necesaria por la introducción del personaje de Gibson, por la escena post crédito y por ser una historia ambientada antes que las siguientes películas, recurso muy barato para darle algo de explicación a la línea temporal de la saga, que tiene más complejidad que la actual fase del MCU.