La más infravalorada y a la misma vez, la más "sobrehateada" por el simple hecho de ser una historia "aparte". Es junto a la primera la que más esencia de "Fast and Furious" tiene de toda la saga y sí a eso le sumamos todo lo japonés que queda como anillo al dedo, coches, personajes, música y cultura, es sin duda, de las más puras de la saga. Una pena que no explorasen más al personaje de Lucas Black.

Pero si la analizamos como película ajena a la saga es un poco más de lo mismo, coches que hacen mucho ruido y emiten muchas luces, mujeres asiáticas a tutiplén y unos escenarios muy bonitos visualmente a la vez que poco creíbles como para servir como circuito. Pero debemos valorar que no son carreras como tal, más bien es drift, algo popular en Japón y que viene bien como alternativa a las típicas carreras.

Es una película aprovechada en el momento pero muy desaprovechada en el futuro de la saga, aunque sirvió de portal y de explicación de personajes que aparecen en el futuro. Es decir, es de las películas de la saga más puras pero la utilizaron como explicación para acontecimientos venideros sin sentido. De nuevo digo que el personaje de Lucas Black podría haber dado mucho más de si.