Acusada

Hubiera resultado muy interesante si la película se atreviera a especular hasta qué punto los padres creían en la inocencia de su hija, que si hicieron todo para librarla de la condena era de verdad por su fé en su inocencia, o si bien su empeño obedecía únicamente al ideal del 'deber carnal', aplicado hasta sus últimas consecuencias, estando la necesidad de mantener una reputación también presente en la ecuación. Algo hay, se insinúa, pero muy de pasada. Se da a entender que es así, pero no le da protagonismo a escenas comprometidas o incómodas, que cuestionen la moral de los padres.

El cierre es horroroso porque recurre a una metáfora que quiere ser demasiado obvia pero que puede confundir aún más al espectador y por tanto resulta absurda (Cinemagavia explica muy bien todas las interpretaciones). A mí al menos me ha dejado mal sabor de boca y una sensación de estafa, de que el guionista solo estaba jugando con nosotros (eso o debí de ser el único que contemplaba la cinta como una idea original, que no pretendía ser una imitación).

A Gael García Bernal se lo ve muy sólido en su interpretación de ese presentador inquisitorio y Romano está bien como el fiscal de la acusación, pero cada vez me van quedando menos dudas de que el de 'El marginal' fue el papel de su vida.

Otro punto a favor de la producción es el retrato que hace de fondo de la banalidad en la que vive la juventud acomodada. No incide mucho en ello ni lo denuncia explícitamente; es una circunstancia en la vida de los personajes y ya, pero a buen entendedor bastan pocas palabras.

Por último añadir que aunque no tenga mucha idea en leyes, viendo casos como estos, como se investigan y como terminan, me da la impresión de que a no ser que tengas una grabación en HD de como el asesino se carga explícitamente a su víctima, un buen abogado siempre va a ser capaz de darle la vuelta a la tortilla para lograr encontrar un resquicio legal por el que al psicópata de turno no lo puedan condenar, por muchas evidencias clamorosas que haya en su contra.