El regreso

Alegato sobre la integración social después de una guerra. Vietnam, en este caso.
El tema ha sido tocado en multitud de ocasiones.
Lo que suscita mi interés es la frescura que desprende a pesar de los 40 años.
Gran parte del mérito lo tiene Jane Fonda, J. Voight, Bruce Dern y el electo de secundarios.

El ritmo audaz que inserta su director mostrándote las motivaciones vitales de los personajes.
Su brillante banda sonora. Y su sólido guión.
Hace avanzar la historia al ritmo que sus personajes crecen, en un sentido total.
Tiene la rara frescura de la vida, porque la muestra alejándose de clichés y maniqueísmos.
Otro punto a su favor es el sabio desenlace de los 3 personajes principales.

Muy recomendable para amantes del cine social, antibélico y captador de ese soplo de vida que todos llevamos dentro.

Reivindicativa película sobre la guerra del Vietnam con una buena interpretación de Jane Fonda y una aceptable de Jon Voight. Muy sobrevalorada para el pestiño que se vuelve al pasar de la entrada inicial donde te esperas un genial drama. Con una música excelente bebiendo de la gran cantidad de talento artístico que había en los sesenta y setenta se pueden oír canciones de "Simon y Garfunkel", "Beatles", "Rolling Stone" o "Jefferson Airplane". Se muestra un tipo de suicidio muy raro que yo nunca oí sobre un loco hermano de la amiga de Jane Fonda que se mete aire en las vena con una jeringaza. Pff... Alguna escena entre Voight y Fonda es bonita, pero el final y la trama te deja con mal sabor de boca después de tanto que la ponderando en mi presencia. Un 5 y cuando la vuelva a ver igual tengo veinte años más (si Dios quiere que viva tanto).

"Solo quiero ser un héroe", dice el personaje de Bruce Dern en una de las escenas cumbres de la película. Héroes de guerra, hombres heridos que, de una manera u otra, han ido a jugarse la vida a Vietnam. Hombres al servicio de una mujer, Jane Fonda, que solo quiere ser una heroina y salvarlos. Su amor es amplio y, si imaginásemos el futuro, a lo largo de su vida, Sally seguirá ejerciendo de benefactora de los más desfavorecidos. Una especie de adelanto de la terapeuta que encarnó Helen Hunt en Las sesiones (Ben Lewin, 2012).
Pero, en el fondo, Sally se sirve de los demás para evolucionar. Ella es la única que realmente se transforma durante el metraje. Y las debilidades ajenas la fortalecen.
La banda sonora de El regreso merece una mención aparte. Además de las populares canciones de Bob Dylan, The Beatles o Neil Young, el músico George Brand crea unas melodías que evitan el tópico de subrayar la acción para, en vez de eso, reforzar la atmósfera necesaria en cada momento.

"El regreso" está considerada la película que mejor retrata las secuelas tanto físicas como psicológicas de la guerra de Vietnam. Un retrato de la situación que vivieron los militares y sus familiares al regresar del conflicto bélico, y como intentaban hacerse al día a día de la nueva situación.
Debo decir que la película está bien y retrata bastante bien esos problemas físicos que sufrían los militares al llegar del país asiático mutilados. Unos militares que habían dado parte de sí mismos en una guerra sin sentido, y que luego tanto su país como la sociedad no eran capaces de reconocerles su esfuerzo.
Sí que debo decir que en la parte psicológica a mí me impactó mucho más "Nacido el 4 de julio", pero el enfoque que se le da aquí también emociona, y uno observa ese drama que sufre todo el mundo al ir comprobando que ese conflicto solo sirve para destrozar a personas y familias.
Sin lugar a dudas este film fue uno de los grandes éxitos de su año obteniendo 8 nominaciones a los Oscar, y ganando 3 de ellos (mejor actor, mejor actriz y mejor guion). Cuenta con una historia bien llevada y que engancha, y ese es uno de los motivos de su éxito. Pero por supuesto las dos impresionantes actuaciones tanto de Jane Fonda como de Jon Voight, también son responsables de su fama.
Ambos actores realizan un trabajo soberbio regalando unos personajes que en una situación crítica y dramática se ven unidos. Esa unión hará que su vida cambie y tome otro prisma, haciendo que el momento que viven es el más importante de sus vidas, y olvidando ese pasado horrible en Vietnam, y ese futuro que trae un marido del país asiático para romper esa unión que se ha creado llena de pasión.
En fin, Hal Ashby dirigió todo un clásico del cine que ha cautivado a millones de personas. Debo decir que la película está bien y es recomendable de ver para observar otra visión de la guerra de Vietnam. Aunque también debo decir, que se puede esperar mucho más de ella, y que para mí no es la película que más me ha impactado sobre secuelas de la guerra. No obstante, me ha gustado y me ha emocionado.

“El regreso”, de Hal Ashby fue en su época, junto a “Apocalypse Now” (1979) de Francis Ford Coppola y “El cazador” (1978) de Michael Cimino, uno de los tres pilares cinematográficos de severa crítica a lo que fue la intervención bélica de EE.UU. en Vietnam. Por primera vez Hollywood se decantaba en contra del desastre bélico vietnamita que afectaba dramáticamente al país.

Hal Ashby hace una realización meritoria de esta cinta, todo un exponente del cine setentero norteamericano comercial que comenzaba por vez primera a mirar la guerra de Vietnam como una terrible y traumática experiencia humana y social. Ashby consigue transmitir el mensaje de que estamos ante la presencia de una guerra sin vencedores ni vencidos, sino de víctimas que a la vuelta de la contienda son despojos humanos heridos física y espiritualmente. Lo cual también afecta a los que se quedan, pues esa engañosa guerra en indochina es una farsa que no tiene sentido bajo ningún concepto. En este sentido, el director no esconde ninguna carta en esta película.

Muy bueno el guión original de Waldo Salt, Robert C. Jones, Rudy Wurlitzer y Nancy Dowd trazado magistralmente en un relato sin tregua donde lo ideológico destila sin cesar, como film antibelicista que es, con una fuerte carga dramática que pone en la guerra el origen de muchos de los males en USA.

Muy bien George Brand, con una inolvidable selección de temas musicales de los años sesenta que componen la Banda Sonora: suenan The Rolling Stones, Bob Dylan, Jimi Hendrix, The Beatles, Aretha Franklyn, Jefferson Airplane, Steppenwolf, Simon & Garfunkel, Buffalo Springfield, Janes Joplin, etc. Maravilloso. Excelente la fotografía de Haskell Wexler con un tono acorde al film y encuadres excelentes.

El reparto es ante todo un genial Voight y una valiente y extraordinaria Jane Fonda a la que se tildó de antipatriota por hacer este film antibélico. Pero lo que es fascinante es la química entre Jane Fonda y Jon Voight, ambos espectaculares en sus respectivos roles. Bruce Dern está magnífico en su rol de militar hambriento de victoria que a cambio recibirá el fracaso y caida; Dern está absolutamente magistral, muy convincente y con algunas escenas de las que se guardan para siempre en la mente del buen espectador.

Tiene la cinta algunos pasajes meritorios, como la secuencia de amor entre Fonda y Voight, unas imágenes llenas de sensualidad y puro romance que evidencia el amor que sienten ambos. En un lado muy diferente, está el episodio tremendo en que Dern comprendiendo que la guerra no sólo le ha hecho perder sus convicciones hacia su país y hacia su forma de vida, sino también perder el ritmo de su vida.

La película, a pesar de su fama y de los muchos premios en su haber, ha envejecido mal, debido a que es la típica cinta pacifista de los años setenta, sobrada de clichés. En cualquier caso es un film meritorio que debe visionarse si no se ha hecho antes, o revisionarlo si ya la vimos con anterioridad, pues tiene el gran interés de documentar una época que ojalá no se repita.