Insomnio

Película comercial, donde Nolan no hace ninguna de sus excentricidades, por desgracia, porque por lo menos se atreve a hacer películas diferentes y originales.

Buenas interpretaciones de Pacino y Swank. Robin Williams no me ha gustado tanto, pero es que este actor en particular, me disgusta.

Se trata de un thriller policíaco que pretende ahondar en el alma humana, en los ideales de justicia, y en los infiernos de la corrupción. Pero realmente no resulta profunda en este aspecto, pues, para mi gusto, queda muy superficial.

No es mala película, pero le falta algo de chispa. Más profundidad o más intriga, por ejemplo.

Después del éxito rotundo que fue Memento para Nolan, sobre todo en crítica y aceptación popular, el director inglés entró la mira de los directores más interesantes y creativos del momento , eso dio luz verde a la tercer película, este tercer filme que es un remake de una película sueca (esa maña de los gringos de no querer leer subtítulos) pero este es uno de esos raros casos donde el remake mejora o por lo menos iguala la experiencia inicial. Insomnia es el primer filme de estudio del productor, de estudio digo, con un presupuesto aceptablemente alto y con estrellas de la talla de Al Pacino, Robin Williams y Hilary Swank. Es un filme donde Nolan demuestra tener control a la hora de crear atmósfera narrativa y tensión, porque a pesar de que es una película con mucho diálogo, la tensión es constante entre Pacino y Williams (una de sus mejores actuaciones), incluso el manejo de la acción están bien, aunque hay cosas quedadas como en la buena secuencia de persecución en el lago y los troncos donde se nota demasiado el doble de Pacino. Con todo eso la experiencia de Insomnia es super inmersiva, y eso se debe a la buena construcción de su rompecabezas narrativo, al notable trabajo de su trío actoral principal y a un Nolan sacando lo mejor de un material algo reciclado a esas alturas. Otra cosa a destacar del filme es el buen montaje que tiene.

Insomnio es la siguiente sorpresa que Nolan nos ofrece tras deslumbrar sin lugar a dudas con Memento. Y pese a que quizás no llegue al diez, se acerca bastante ofreciéndonos una intriga muy bien llevada que atrapa y se adelanta al espectador sin posibilidad de dejarlo escapar.
Eso sí, lo que parece que brilla más aún que el guión y el hipnótico estilo visual de la cinta son las majestuosas interpretaciones de los actores Al Pacino, Robin Williams y Hillary Swank.

Ésta es, a mi gusto, la entrega más flojilla del director (que de floja en verdad no tiene nada), pero aún así logra ser una genial película de intriga, ya definitivamente entregada al cine comercial, pero sin venderse en absoluto.

Que director con más arte, coño!! Que bueno es. Esta película está muy pero que muy bien. Interesantísima. Con un elenco de actores que muchos quisieran... La Swank, que nunca me ha gustado mucho, me ha sorprendido en este filme; no es mal actriz la muchacha... Qué decir... todo lo de Nolan sale bien, sea como sea y con quien sea. No es una película tan complicada como Memento u Origen, pero igual de interesante. No previsible en exceso, ni morbosa, ni aburrida...
Nolan, sigue regalándonos buen cine, por favor!!!!

Aún con sus últimos patinazos —“The Dark Knight Rises” (El caballero oscuro: la leyenda renace, 2012), “Interstellar” (ídem, 2014) — y las concesiones que hubo de hacer a la ortodoxia en una película con la que, dos años después del éxito de “Memento” (ídem, 2000), trataba de asentarse en la gran industria, un Nolan siempre son palabras mayores.
“Insomnia” parte de una idea muy similar, tanto en lo argumental como en lo circunstancial, a la que servía de hilo conductor a la serie de culto “Twin Peaks” (ídem, 1990) —al menos durante los primeros episodios de su primera temporada, antes de que a Lynch se le fuese la olla por siempre jamás—, salpimentada con una subtrama de polis corruptos y el gusto de su director por los protagonistas con la percepción alterada, a causa en este caso de la privación de sueño provocada por el tan fotogénico como irritante —créanme, yo también lo he padecido— sol de medianoche. Esto último le permite dotar de cierta personalidad a un thriller correcto, sí, pero que de otro modo hubiera pasado por un mero trabajo alimenticio.
El extraño reparto hace una encomiable demostración de que el talento no está reñido con la profesionalidad. Pocos duelos interpretativos más insólitos se me ocurren que el de Al Pacino y Robin Williams, al que asiste casi boquiabierta una Hillary Swank encantada de haber sido invitada a la fiesta. Sin embargo, cuando la confrontación finalmente se produce —con enorme pericia narrativa, Nolan logra alargar la espera todo lo que la credibilidad le permite—, ambas estrellas se envainan los egos y, contra todo pronóstico, se respetan cada uno de los planos compartidos.
En fin, interesante película que, pese a los constreñimientos comerciales, presenta buena parte de los rasgos distintivos de su —por entonces sólo prometedor, hoy consagrado y admirado— director. Y eso, insisto, siempre merece un vistazo.