Luther: Cae la noche

En 2010 el británico Nell Cross escribió un guión para una serie policial llamada “Luther” la cual estaba protagonizada por el actor Idris Elba. Más de diez años después ambos vuelven con una película exclusiva para Netflix que deja un sabor a poco.

La historia gira alrededor de John Luther (Idris Elba) quien a pesar de haber sido detenido en la cárcel y de perder su licencia como policía, decide huir para cerrar un caso que tenia pendiente encontrando a un asesino en serie (Andy Serkis) y detenerlo.

De esta manera, podremos apreciar una obra con grandes influencias formales propias de la televisión, en gran parte producto de su director Jamie Payne quien se caracteriza por haber dirigido muchas series en su carrera profesional. Así, se observa una construcción dramática que enfatiza los momentos de mayor tensión con travellings hacia los personajes, como también se evidencia, un permanente uso de los diálogos para dar información y hacer avanzar la trama.

Ahora bien, no es un secreto para nadie que el largometraje se rige mediante otras reglas. Para empezar, el director decide presentar varios personajes que si bien influyen en la trama no cuentan con la suficiente profundidad debido al tiempo que maneja en una película en relación a una serie. De esta manera surgen actores con la necesidad de hacer avanzar la trama y realmente no importa quienes son o cuáles son sus motivos, lo cual fuerza el guión repentinamente.

Por otro lado, la búsqueda de la policía a Luther funciona como un obstáculo más que el protagonista debe superar. Sin embargo, no tiene sentido que con toda la tecnología, armas y vínculos con los que cuenta las fuerzas de seguridad sean puestos para matar a un a policía fugitivo por encima del asesino en serie. Esto provoca que se fuerce el relato una y otra vez con el fin de alargar la película y nos saque de a ratos de la diégesis.

Y si de sacar de la diégesis se trata, no podemos no hablar del arte y los efectos especiales. A mi parecer el film es demasiado pretencioso y comete errores por ello. Esto se aprecia cuando vemos maniquíes que pretenden ser cuerpos, nieve evidentemente falsa, o supuestas conducciones de vehículos donde no se disimula estar grabadas en el set.

En conclusión, es una obra policial que no tiene intenciones de justificar sus decisiones. Aunque si se ve sin muchas pretensiones puede resultar pasable.

Nos encanta ver a Idris Elba vistiendo de nuevo su chaquetón. Luther, sin duda alguna, fue una de las mejores series policiacas de los últimos 15 años. Pero no es solo Luther quien hizo que la serie fuera sobresaliente, al menos en sus 2 o 3 primeras temporadas. Fueron unos guiones muy bien pensados y unas tramas muy corales, aunque el centro de todas ellas fuese Luther. El personaje era profundo y complicado. Una especie de Sherlock Holmes cruzado con Colombo. Un fuera de serie leyendo a los criminales, lo que pensaban, como eran. Y para que ello se hiciese patente en cada capítulo, sus personajes debían ser complejos y detallados. Luther, siempre al límite de la legalidad, pero midiendo milimétricamente sus acciones para así, no convertirse en otro psicópata más, como los que atrapaba. Siempre había algo que no se dejaba ver. ¿De verdad hizo esto, o aquello? La serie también nos ponía a nosotros a prueba, desde el primer capítulo.

Pues bien, nada de esto puede describir a esta película. Está bien, tiene sus momentos y salen Idris Elba y Dermot Crowley. Pero no hay subtramas, ni tensión. Solo un policía intentando detener a un tipo muy malo antes de que haga algo aún peor.

Una vez, leí que el largometraje de Luther sería el adiós al personaje. Coronar la serie con una película donde todo se acabaría y así Luther no tendría una continuación innecesaria. Pues bien, parece todo lo contrario. Tiene toda la pinta de ser el comienzo de una saga y el final de un personaje cojonudo.

Es absurda, tiene agujeros de guión del tamaño de Wisconsin, el malo es lamentable pero es tremendamente entretenida, no te aburres en ningún momento y en las 2h 10 minutos que dura no tiene ningún bajón (aunque tiene sus momentos de fallos de guión catatróficos). Por cierto la escena de Picadilly aun sus fallos (¿para qué llevan cámaras colgadas las víctimas?) está super bien rodada

Idrish Elba es un actorazo y el resto del elenco, exceptuando a Andy Serkis porque como malo está mal escrito, aunque tiene pinta de estar pasándoselo pipa, hacen un gran trabajo.

Me encanto una broma al final de la película muy Meta

Huyan de ésta tomada de pelo al espectador. Se podría haber hecho un buen producto con este elenco y la idea central de la película, pero estoy seguro que cuando la escribieron justo coincidieron en el tiempo con el paro de guionistas de Hollywood, y le dieron entonces esa tarea a algún pasante con muy pocas luces, que hizo DESASTRES con el guión y la resolución de situaciones, DE-SAS-TRES. Vamos directo a la zona de spolier, dónde se podrán dar un atracón de lo que significa tomar por tontos a los espectadores

Hecha para el lucimiento de su protagonista, pasarás un rato entretenido si te gustó la serie (muy recomendable para aquellos que no la hayan visto), pero no aporta nada destacable. El titulo hace honor a lo visto porque cae la noche para esta trama y este personaje. No hay quien lo resucite. Luther no necesitaba algo tan forzado para seguir deleitando a sus seguidores. Mas vale un final honroso que esto.

Técnicamente es impecable, pero los fallos en el guión son muy evidentes, además de algunas escenas poco creíbles, etc. A pesar de sus fallos....lo ves porque Luther es Luther. A los que nos gustó la serie no puedes no verla, pero te queda esa decepción.