Contra lo imposible

Aquellos chalados en sus loco cacharros, La Carrera del Siglo, Las 24 horas de LeMans....las carreras de coches en el cine ha tenido varías presencias importantes y James Mangold ha orquestado la que sin duda tiene más valores técnicos y un mejor transcurrir para un público no avisado de lo que va a ver o que no sea un aficionado a los vehículos...como es mi caso. Pensaba que una película de carreras de coches con dos horas y medias de duración era algo demasiado aburrido para mí a pesar de que la saga To Fast And Fury me han parecido entretenidas.
La verdad es que el director es una garantía y los protagonistas Damon y Bale están verdaderamente espectaculares dando fuste y empaque a esas magníficas carreras que dilucidaron las características técnicas de los dos coches de carreras que se enfrentaban en un tiempo muy especial en el que la velocidad se demostraba en las pistas.
La película es un gran espectáculo que gustará hasta los que no somos aficionados a las carreras de coches. Disfruta de uno de los grandes espectáculos del año con un excelente reparto.

James Mangold siempre ha sido un director que por lo general presenta interesantes propuestas. Ya demostró su buen hacer con aquella "Logan" dónde nos mostraba de forma muy humana el ocaso de un héroe, o con "El Tren de las 3:10", un western de acción la mar de peculiar y efectivo. Aunque también es cierto que contando con superestrellas como Tom Cruise en su "Noche y Día" el resultado no fue del todo satisfactorio pero si sumamente divertido.

Mangold ahora se arriesga introduciéndose en el mundo de los biopics y para ello la historia elegida a contar ha sido la del excéntrico y decidido equipo americano de ingenieros y diseñadores, liderados por el visionario automovilístico Carroll Shelby (Damon) y su conductor británico Ken Miles (Bale). Henry Ford II y Lee Iacocca les dan la misión de construir desde cero un nuevo automóvil con el fin de derrocar el dominio de Ferrari en el Campeonato del Mundo de Le Mans de 1966.

La historia de partido ya resulta de por si apetecible de visionar, y mezclando muy sabiamente el drama con la acción y con el mundo automovilístico el resultado final es mas que satisfactorio y un buen caramelo para cualquier fan de las carreras y para cualquier espectador que se acerque al cine a disfrutar de esta emocionante e interesante historia.

Uno de los aspectos que mas me ha gustado del guión es la emocionante historia de amistad que se fragua entre el personaje de Carroll Shelby y Ken miles. Y es que tanto como Matt Damon como Christian Bale en sus respectivos papeles están enormes antes las cámaras, consiguen dar vida de forma totalmente creíble a estos dos personajes y consiguen que sus historias y problemas personales nos calen y así consiguen la involucración emocional por parte del espectador.

Técnicamente la película es una salvajada, las escenas de carreras son una autentica delicia. La forma en como están rodadas, el buen hacer en saber transmitir la sensación de velocidad y de tensión y que ello traspase la pantalla y cale al espectador es abrumadora. Es por ello que el trabajo de dirección muy ha parecido muy poderoso por parte de James Mangold, ya que ha sabido dotar a la película de la fuerza y epicidad que esta requería.

En definitiva, creo que el resultado final es notable y que los espectadores van a disfrutar y emocionarse inevitablemente con esta película. Una película digna de visionar en la mejor de las salas de cine que tengáis disponible.

Lo mejor: Las actuaciones de Damon y Bale son magnificas y acompañan muy bien a un guión bien elaborado y a una mas que notable dirección. Técnicamente además es brutal.

Lo peor: Quizás un poquito menos de duración no le habría venido mal, aún así no se hace larga en ningún momento y resulta entretenida todo el tiempo.

Nota: Un 8 sobre 10.

Muy estimable adaptación cinematográfica de la novela de A.J.Baime, sobre los dos estadounidenses que consiguieron hacer historia en la famosa carrera automovilística de Le Mans, en el año 1966.
James Mangold consigue hacernos disfrutar de lo lindo durante algo más de dos horas y media entretenidísimas de una historia biográfica, que combina de forma muy amena diversos géneros como el meramente deportivo, el biográfico y/o el drama, además de tener notables toques humorísticos.
Una cinta con espectaculares escenas de carreras pero también con momentos familiares donde el cariño y amor relucen entre tanto ruido de motores.
Grandes gestas tanto épicas como íntimas, que gracias a un excelente ritmo intenso, excelentes interpretaciones (Bale, como siempre, soberbio) y redondo guión a ochos manos, consigue convencer del todo dejando un magnífico sabor de boca.
Una película que, creo, gusta a casi todo/as lo/as espectadore/as.

https://filmsencajatonta.blogspot.com

Se centra en un excéntrico y decidido equipo americano de ingenieros y diseñadores, liderados por el visionario automovilístico Carroll Shelby y su conductor británico Ken Miles. Henry Ford II y Lee Iacocca les dan la misión de construir desde cero un nuevo automóvil con el fin de derrocar el dominio de Ferrari en el Campeonato del Mundo de Le Mans de 1966.


Un film basado en hechos reales llego a las salas con una buena expectativa de parte del público, especialmente por los protagonistas que son muy convocantes. Recibió críticas positivas de los críticos, que elogiaron las actuaciones y las secuencias de carreras. Me interesaba verla, me gustan mucho que hechos reales sean expuestas en el cine, aunque no soy un fanático del automovilismo.

Con un presupuesto de $97.6 millones de dólares, va recaudando muy bien, teniendo un inicio muy bueno en la taquilla norteamericana, quedando en primer lugar. Atrajo a una audiencia de hombres mayores. Los hombres representaron un 62% de las ventas de boletos y casi el 80% tenía más de 25 años. Vamos a ver si sigue en pie… seguro que sí, porque…


Ford Vs Ferrari es un gran peliculón no solo para los fanáticos de los autos y las carreras, sino al público en general, especialmente a los que les gustan las películas de mayor duración. Es muy importante, antes de asistir a la sala, no saber nada de la historia real, porque quitaría las sorpresas.


Lo más destacable de toda la película es la producción y el diseño de arte, es perfecta y muy cuidada en todos los sentidos. Como estamos en los 50-60, tenemos que estar en esa época y lo cumplen con creces. Los autos, las radios, las televisiones, la vestimenta, todo es muy precioso de ver.

El guion de Jason Keller, Jez Butterworth y John-Henry Butterworth lo considere desafiante. Tienen que narrar una historia real, con muchos diálogos explicativos. Por suerte, supieron adecuarse a que cualquier tipo de público pueda entender. ¿No sabes de autos o carreras? No te preocupes, no te vas a perder, ellos te ayudan. Los personajes explican mucho, pero te interesan lo que cuentan, no son un relleno, cosa que si me paso con Proyecto Géminis, que cada dialogo era un porcentaje más para dormir. No sé si siguieron al pie de la letra el caso real, pero la escritura está muy bien realizada. Se noto el trabajo y la dedicación en la investigación. Manejan bien el drama, con el objetivo de llegar a lo que más quieres, con breves toques cómicos para ser más ligero.

El director James Mangold aporta mucho más al entretenimiento. En el mismo caso de los guionistas, tiene dos horas y media de película que llevar adelante. Lo consigue, entregándonos un film al estilo clásico, que está atento a cada detalle. En cada escena logra algo interesante (muy bien acompañado con la fotografía y la música) y las escenas de carrera son lo mejor de la película, porque te hace crear un sentimiento de adrenalina. Perfecciona una excelente mezcla de efectos especiales y prácticos, porque hay algunos planos que son difíciles de realizar y, sin embargo, el director consiguió que no notáramos la diferencia, se ve muy realista.

Este año, particularmente, grandes actores se están juntando juntos. Tuvimos Había Una Vez En… Hollywood con Brad Pitt y Leonardo DiCaprio, en unos días (por Netflix) El Irlandés con Robert De Niro, Joe Pesci y Al Pacino. Con este estreno en particular, contamos con otros dos grandes de la actuación: Matt Damon como Carroll Shelby y Christian Bale como Ken Miles. Ellos tienen una muy buena química, aunque cada uno con su personalidad diferente. Shelby es el sereno, mientras Milles es el incontrolable… pero uno muy querible, es el que se roba la película. Aunque Damon me encanta como actor, me gusta el personaje que interpreto, pero yo lo veo a él, no a Shelby, solo le pusieron vestimenta de época y listo. Por el contrario, Bale hace una creación de personaje y lo ves a Miles, no a un actor que lo caracteriza, en todo el tiempo me olvide que él fue Batman, o un psicópata americano.


Pero si… el motor no está del todo solido:
Punto Uno (para mí, no fue grave, pero para los demás espectadores quizá): La película puede ser un poco larga, para los que no están acostumbrados a una duración extendida.

Punto Dos: Hay algunos clichés que recuerdan a las historias típicas de los 90, son elementos que no envejecieron muy bien.

Punto Tres: A pesar de que los guionistas quisieron ser muy fieles al hecho real, y eso se agradece, no me termino gustando el final-final. Ocurrió realmente, pero para el guion en especifico no lo encontré necesario, como que fue obligado a que se incluyera y lo encontré como un golpe bajo.

Punto Cuatro: Lo que si odie fue el titulo que trajeron a Argentina. Contra Lo Imposible es un titulo de porquería, berreta y vago, muy ridículo. Por ejemplo, en España, la estrenaron como Le Mans ‘66. No estaba nada mal, que le costaba a los distribuidores.


Al final, Ford Vs Ferrari me pareció una sorpresa, pensaba que iba a ser buena, pero no tanto. Se mostró mucho empeño y dedicación al presentar esta historia que vale la pena ver en una sala de cine. A pesar de unos pequeños problemas, es un estreno muy recomendable que funcionara para todos los públicos, ya seas fanático de los autos o no. El tema de la duración es dedición suya. Pongan la primera y vayan ahora mismo a verla… A TODA VELOCIDAD.

Nota: 9.5/10
Verde, Pulgar Arriba.

Pues bastante mejor de lo previsto el live-action este de “Cars” (John Lasseter, 2006) que ha obrado James Mangold. Por fin la Disney atina con uno. Particularmente no he acabado de entender el porqué prescindir de Mate, o porqué Antonio Lobato no dobla a nadie; pero por lo demás, buen live-action “Le Mans ´66”. Deseando ya “Le Mans ´67”. Y por cierto, no hace falta verse las sesenta y cinco anteriores para entender bien esta. Gran virtud llegados a este punto.
Hablando ya en serio de “Le Mans ´66”, he de admitir que me ha gustado la película. No me ha apasionado, pero me ha gustado; y hasta sorprendido en cierta medida. Y eran sensaciones que para nada esperaba.
Tras el fenómeno “Logan” (2017), nominación al Oscar mediante, James Mangold afronta en “Le Mans ´66”, aka “Ford Vs. Ferrari”, la historia de como la Ford Motor Company de Henry Ford II llegó al mundial de resistencia, que por aquel entonces dominaba la escudería italiana Ferrari, para arrebatarle el cetro de poder a Enzo Ferrari. Esa trama Mangold y sus guionistas la transforman en la enésima revisión a ese patriótico esquema EEUU contra el mundo que tanto gusta en yankeelandia. Y ya de paso van incluidos en el lote los clásicos valores que más aún gustan por allí.
No pienso negar que las casi dos horas y media de metraje de “Le Mans ´66” se pasan volando, y que todo en ella funciona. James Mangold y compañía sortean muy bien los clichés de esta trama de superación carne de clichés, y eso me ha agradado. Y es que al final, en un producto de estas características, ya casi todo es cliché. Si gana, porque gana; y si pierde, porque pierde. Somos peores que la gata Flora. Pero el realizador neoyorquino torea muy bien ese miura entregando un tercer acto que funciona más allá del simple espectáculo de alto octanaje. Y si no conoces la historia real en que se basa el film, como era mi caso, mejor aún.
Si “Le Mans ´66” fuese de Netflix, la etiquetaríamos rápidamente como ´la “Rush” de Netflix´. A mi en verdad aquella de Ron Howard me convenció más que esta de James Mangold, dicho quede. Me transmitió mejor la tensión y el peligro que conlleva la velocidad, era más sutil, y Hemsworth y Brühl estaban mejor que Damon y Bale. Pero vamos, que ni mucho menos le quito méritos a “Le Mans ´66”.